El cierre acecha la fábrica de Elnosa

Los trabajadores piden una moratoria a la Xunta para seguir produciendo con mercurio más allá de noviembre de 2017, la fecha tope impuesta por la UE ►Denuncian el bloqueo de la prórroga de Costas e instan a la empresa a mover ficha para garantizar su continuidad ►Organizan movilizaciones, incluido un 'pseudo escrache' en la casa del alcalde
Rueda de prensa ofrecida por el comité de empresa en los locales sindicales de CC OO
photo_camera Rueda de prensa ofrecida por el comité de empresa en los locales sindicales de CC OO

Las probabilidades de cierre de Elnosa, la fábrica de cloro con sede en Lourizán, han ganado peso en los últimos meses. De hecho, si el rumbo no cambia, la planta se verá abocada a paralizar su actividad en el plazo de seis meses, en cumplimiento de la directiva europea que impide utilizar mercurio a partir del 11 de diciembre de 2017.

Hace un año las perspectivas de continuidad de la factoría eran amplias, pero ahora mismo son contenidas y comprometidas. Así se extrae de la rueda de prensa ofrecida ayer por los propios trabajadores, "preocupados" por el cariz que están tomando los hechos. Hace unos días se reunieron con la dirección de la firma con el objetivo de arrojar algo de luz sobre el futuro de la misma, pero las conclusiones no fueron nada halagüeñas. "Non se avanzou nada no último ano e non hai nada en firme", advirtió el presidente del comité de empresa, Avelino García.

MORATORIAS. La prórroga de la concesión de Costas, requisito indispensable para poder seguir en Lourizán, sigue condicionada por el expediente de caducidad del permiso en vigor, un trámite que inició hace más de un año el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y que actualmente sigue sin resolverse. Dicho expediente fue incoado para dar cumplimiento a la sentencia del Tribunal Supremo con la que culminó el proceso judicial emprendido en su día por el colectivo Salvemos Pontevedra. Los trabajadores de Elnosa aseguran que el documento recibió el mismo tipo de alegaciones que las emitidas en su momento por Ence, pero denuncian que en el caso de la pastera el expediente de caducidad fue resuelto con mayor celeridad. Así, volvieron a reclamar "igualdade de trato" para ambos complejos fabriles.

La concesión caduca en junio de 2018 y, aunque queda margen para actuar, es un importante obstáculo que disuade al grupo CUF, propietario de Elnosa, de invertir un euro en la planta de Lourizán. "É o primeiro paso para avanzar nos demais", alertó García.

La plantilla, a través de sus representantes legales, ya ha solicitado a la Xunta la concesión de una moratoria para seguir trabajando con mercurio más allá de la fecha tope. La petición se basa en las demandas que han hecho otras fábricas de la Unión Europea, que ha facultado a las administraciones locales (autonómicas en el caso de España) para conceder este tipo de permisos.

La Administración autonómica rechaza la propuesta de renovación de la Autorización Ambiental Integrada

Precisamente, otro motivo de preocupación para los empleados es que la empresa no ha concretado si está dispuesta a hacer esta petición. Por el momento, se ha limitado a enviar la documentación para renovar la Autorización Ambiental Integrada (AAI), un permiso que depende de la Xunta y al que Elnosa ha adjuntado el proyecto con el que tenía previsto renovar la tecnología para poder eliminar el mercurio del proceso de producción. Según concretó el presidente del comité de empresa, el primer borrador ha sido "rechazado" por el Gobierno gallego y actualmente se encuentra en fase de modificación. "A idea é presentar o definitivo nunha ou dúas semanas".

Los trabajadores también demandan a la dirección de la empresa que mueva ficha para iniciar un plan supramunicipal que dé cobertura a la clorera, "como o que ten Ence". "Temos referencias doutras empresas, como conserveiras, que o pediron e cremos que nós tamén podemos obtelo", señaló el presidente del comité.

Por el momento, esta vía está suspendida porque la Xunta, la institución responsable de aprobar una figura urbanística de estas características, prioriza la concesión de licencia de obras por parte del Concello, que, al mismo tiempo, mantiene su oposición frontal a la continuidad de la clorera.

ACCIONES. En aras de dar un vuelco a los fatídicos pronósticos, los trabajadores emprenderán acciones y movilizaciones. La primera será una marcha que saldrá de la fábrica y que culminará con un pseudo escrache en las "proximidades" de la casa del alcalde, en la parroquia de Marcón. "Pode sorprender a algúns, pero nós sufrímolo 365 días ao ano por parte do Concello. Estamos nunha situación límite", apuntó García. "Rematamos alí porque o Concello é o que ten a posición máis rotunda e porque nin se pode falar con el", justificó el portavoz de CC OO, José Luis García Pedrosa. La caminata tendrá lugar el sábado día 13 y hará paradas en la Xunta y el Consistorio.

Por otro lado, la plantilla solicitará una reunión con la directiva del grupo CUF, en Lisboa, con el fin de imprimir ritmo a las tramitaciones pendientes. "A empresa dinos que baralla todas as posibilidades. Nós cremos que está esperando a que se resolva o de Costas e a ver as posibilidades do plan sectorial (...), pero isto ten que resolverse, porque nos quedan seis meses para pechar as portas e as cousas non se están facendo o rápido que se debería".

De entrada, la compañía asegura que tiene presupuesto para afrontar todos los proyectos en cartera, pero los trabajadores temen que desista de su proyecto de Lourizán y se centre en la fábrica que ha adquirido en Torrelavega, cuya Autorización Ambiental Integrada (AAI) ya está expuesta al público.

Por otro lado, pedirán reunirse con la subdelegada del Gobierno, Ana María Ortiz, y los responsables de las consellerías de Medio Ambiente e Industria. "Cremos que non están facendo todo o que deberían", concluyó su portavoz.

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