Todos los cuerpos de seguridad se refuerzan para un Resu que espera unos 85.000 asistentes

La Policía Nacional tendrá apoyo de unidades de intervención y perros. La Local cortará viales y Tráfico controlará accesos
Cuerpos de seguridad
photo_camera Cuerpos de seguridad

El subdelegado del Gobierno, Ramón Carballo, y la alcaldesa de Viveiro, María Loureiro, presidieron ayer una junta local de seguridad que tuvo como gran protagonista el dispositivo que se pondrá en marcha con motivo del Resurrection Fest del 5 al 8 de julio, una cita para la que se esperan cerca de 85.000 asistentes. Todos los cuerpos de seguridad y servicios de emergencias se reforzarán para atender posibles incidencias, además de realizar exhaustivos controles tanto en el recinto como en los accesos al municipio. También habrá restricciones y cortes de tráfico en Celeiro y posiblemente en el entorno de la acampada de Covas.

Los cuerpos de seguridad "intensificarán as labores de vixilancia para velar polo mantemento da orde pública e previr a comisión de posibles feitos delictivos na localidade", dijo Ramón Carballo. En el caso de la Policía Nacional, la comisaría de Viveiro tendrá el apoyo de las unidades de intervención expertas en grandes eventos para evitar situaciones como avalanchas, además de guías caninos que vienen de A Coruña para reforzar el operativo y detectar sustancias estupefacientes en el entorno del recinto. A estos se suman agentes de refuerzo de la comisaría provincial de Lugo, que trabajarán en la neutralización de carteristas y delincuentes itinerantes y también investigarán el consumo de drogas.

El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil se suma al operativo para controlar los accesos a la localidad y a las inmediaciones del recinto "para velar pola fluidez do tráfico e para garantir a seguridade nas estradas", mientras que el Servicio Marítimo estará alerta por la proximidad de la zona del festival y las acampadas a la ría.

CORTES DE TRÁFICO. La Policía Local prestará especial atención en los cortes de viales, que se perfilarán en otras reuniones pero que afectarán principalmente a la calle Harguindey Banet, por donde miles de personas acceden a pie al festival y que ya se cerró el año pasado a la circulación de vehículos para evitar accidentes. Para compensar el cierre se volverá a habilitar el doble sentido de circulación en la calle Lavandeiras, que será el acceso a la localidad para los residentes y trabajadores.

Este año estudian también la posibilidad de cerrar el acceso a la acampada de Covas por la carretera del paseo marítimo y que solo puedan entrar los vehículos que vayan al geriátrico o a las instalaciones deportivas.

Protección Civil contará con más efectivos y los bomberos tendrán su camión dentro del recinto el día del concierto de Rammstein. El centro de mando avanzado del camión de la Axencia Galega de Emerxencias, que se situará al lado del campo de Lavandeiras el viernes y el sábado, da un plus de seguridad al evento. En él estarán los responsables de todos los cuerpos y servicios de seguridad, que controlarán lo que sucede a través de cámaras y podrán adoptar decisiones rápidas.

La organización del festival cuenta con una empresa privada para garantizar la seguridad en el recinto e incluso llevará a cabo un simulacro de evacuación. La alcaldesa recuerda que el año pasado apenas hubo incidencias graves gracias al trabajo de todas las partes y espera que este año el balance también sea positivo.

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