La espectacular carballeira que rodea la iglesia de Diomondi y su antiguo palacio espiscopal fue ayer el escenario de una animada romería en la que buena parte de los vecinos de O Saviñao, pero también otros de diferentes puntos de las comarcas de Lemos y Chantada, acuden año tras año a disfrutar de una comida campestre.
Hasta primeras horas de la tarde había poca animación debido al acto de presencia de la siempre, para este tipo de actos, desagradable lluvia. Sin embargo, nada más estabilizarse el tiempo el campo se de la fiesta se llenó de pandillas de romeros ansiosos de disfrutar de una jornada única en la que el buen comer y el mejor beber sonsus principales ingredientes.
El festejo, en honor a la virgen de los Remedios, es considerado por muchos como la antesala de un encuentro similar, aunquemás pantagruélico, que tiene como figura a San Mateo y que cada 21 de septiembre , y para despedir el verano, tiene lugar en la monfortina parroquia de A Parte.
Pero de regreso a Diomondi, todos, jóvenes y mayores, se pusieron las botas y estuvieron bailando animados por gaiteiros y una orquesta hasta bien entrada la madrugada. ¡Salud!
