EN LA TARDE del pasado domingo, Luis Lamas nos enviaba con adelanto su columna del martes y pronosticaba que podíamos ir titulando "Después de cuatro años, todo sigue igual". Unas horas después, de madrugada, me encontré a otro político apartado de la primera fila, un cansado Francisco Villanueva, quien comentaba: "Boh! Non cambiou nada. Todo segue igual".
Ciertamente, los resultados electorales en Lugo arrojan pocos cambios. PP y PSOE siguen repartiéndose los cuatro diputados y los populares siguen teniendo mayoría entre los senadores. Otra cosa es si se analizan los votos recibidos, y aquí tampoco se crean que hay variaciones descomunales, salvo el CERA. Pero el voto de los emigrantes ausentes es un mundo tan aparte, tan maleable y tan voluble que parece una pérdida de tiempo escribir sobre él. Y recuerdo un detalle que a muchos se les ha escapado estos días: éstas son las segundas elecciones consecutivas en que el PSOE gana entre la emigración lucense. La primera fue en las autonómicas de 2005. Si entonces Lugo había sido una sorprendente excepción dentro de Galicia, en este caso se ha ajustado a la norma.
En cuanto al voto en urna, los grandes partidos lucenses pueden sentirse satisfechos. El PP perdió cuatro puntos respecto a 2004, de los que dos y pico van al PSOE y uno y algo, al BNG. Sería discutible y difícil de saber si el 0,5 por ciento de los sufragios que recibió la UPyD proceden del PP.
Los populares pueden estar contentos, pese a que su caída es la segunda más alta de Galicia: sólo en Ourense perdió porcentualmente más votos el PP. Aguantaron el tipo pese a que los socialistas auguraban un vuelco electoral. El PSOE batió su récord y sus estrategas se ven en disposición de ser los primeros el año próximo, aunque para este partido puede suponer un pequeño revés no haberlo logrado ya en estas elecciones. Y el BNG puede batir palmas, porque, al igual que en el resto de Galicia, se ha mantenido a flote pese al famoso ‘tsunami bipartidista’ de Llamazares (desde luego, a Izquierda Unida nunca se le puede negar originalidad). ¿Acaso alguien se esperaba que el Bloque superara los 39.071 votos que logró en las pasadas municipales, un tipo de comicios que es, junto con las autonómicas, la cita electoral que mejor se le da?
De forma que las espadas siguen en todo lo alto. Especialmente alegre debe de andar el presidente provincial del PP, José Manuel Barreiro, quien no lo reconoce, pero seguro que íntimamente se temía que la previsible embestida socialista se lo llevara a él por delante. Pero los daños han sido mínimos. Podía haber sido peor. Incluso puede presumir de haber sido el candidato al Senado más votado de Galicia, aunque alguna voz del pasado (por supuesto, Francisco Cacharro) ya ha salido a recordar que la sangría de votos no ha parado desde que Barreiro accedió a la presidencia provincial del PP.
Es posible que en las próximas semanas se vuelvan a oír voces reclamando que se convoque ya el congreso provincial. Toca a finales de año, después del nacional, pero para entonces es probable que toda Galicia esté ya en precampaña y haya que dejarlo, como el congreso gallego, para después de marzo (lean a Lugilde). De todas formas, la estructura del PP en Lugo pasará antes por otras piedras de toque: el comité local de la capital, donde los ‘cacharristas’ tienen mucho poder, y, sobre todo, la designación de candidatos para las autonómicas. Compadezco a Barreiro: el pobre va echando un pulso tras otro.
ALCOHOL ♦ Cómo regular lo que es irregular
En la misma semana en que los universitarios de Lugo celebran ese ‘macrobotellón’ denominado Festa da Carballeira, la Xunta anuncia que va a poner horarios y lugares para celebrar esos encuentros etílicos. Estamos ante un nuevo intento de regular y ajustar a los cauces establecidos lo que se mueve fuera de ellos. Me pregunto si a alguna de nuestras autoridades se le ha ocurrido la idea de poner a algún policía a cobrar entrada por pasar a un ‘botellón’. Dejo ahí la propuesta para un Estado que, a la vez que nos advierte de que el alcohol en exceso mata, es, no lo olvidemos, su mayor beneficiario, vía impuestos.
TRANSPORTE ♦ La metrópoli cara y cercana
Ojalá sea cierto que este año se pondrá en marcha el anunciadísimo servicio de transporte metropolitano en la comarca de Lugo. Aunque los habitantes de la urbe son poco dados al transporte público, no se puede dejar de lado que los pueblos de alrededor crecen gracias a quienes ‘huyen’ de la capital.
DIVULGACIÓN DE UN TRABAJO DESCONOCIDO PARA EL GRAN PÚBLICO. Son muchos los especialistas que saben de la excelente y ya veterana labor del taller de instrumentos musicales de la Diputación de Lugo. Sin embargo, se trata de un trabajo que no es conocido por el gran público, al igual que ocurre con muchos ignotos artesanos de la provincia. La exposición permanente inaugurada esta semana sirve para poner a la vista de todos la actividad de un taller reputado incluso fuera de las fronteras de la comunidad autónoma, como demostró la presencia del leonés Amancio Prada en el concierto inaugural. (Fotos: Xesús Ponte)
PINCELADAS
♦ MARGINAL. Que crezcan los cursos y centros de inclusión sociolaboral es admitir que hay mucha exclusión.
♦ EMPRESARIAL. Es buena noticia que se reabra una industria que fue poderosa pero cerró, como IPV.
♦ EMIGRANTE. ¡Hasta las aves migratorias que se asientan en Terra Chá confirman el cambio climático!
O RECORTE ♦ A por eles
Se eu fora un animal irracional, estudaría denunciar á raza humana, porque, por unhas cousas ou por outras, o ‘homo sapiens’ está empeñado nunha campaña de continuo descrédito contra os irracionais. Que se os gases das vacas danan a capa de ozono, que se as galiñas propagan a gripe aviaria, que se os gatos dan asma (ademais de estar posuídos polo demo, din os que os odian), e agora, os pobres cans van ser acusados da destrución dun ben público, como son as luces da muralla de Lugo. Nada, que hai que ir ao exterminio dos irracionais, incluídos os de comer, non vaia ser que se rebelen.
