La auxiliar de enfermería Teresa Romero, contagiada por el virus del Ébola, se mantiene muy grave "como en los últimos días" y las otras 15 personas ingresadas en observación permanecen asintomáticas.
Así lo ha informado hoy el catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid, Fernando Rodríguez Artalejo, miembro del comité científico sobre el seguimiento de la enfermedad por el virus del Ébola, que ha comparecido en rueda de prensa en la Moncloa para informar sobre la evolución de la auxiliar de enfermería.
Romero ha pasado "una noche muy mala", según han confirmado fuentes hospitalarias, aunque afortunadamente sigue estando estable dentro de la gravedad. Durante la pasada madrugada, Romero ha superado una nueva crisis respiratoria, por lo que durante esta jornada contará con la ayuda de un respirador. La becerrense permanece consciente y ''tranquila'' mientras cumple hoy 14 días manifestando los síntomas de la enfermedad, una jornada médicamente decisiva si tenemos en cuenta que la superación de los primeros 15 días eleva estadísticamente el índice de supervivencia al ébola.
"Los pulmones son los que están provocando mayores problemas", según ha declarado Fernando Simón, uno de los portavoces del Gobierno nombrado para esta crisis. Simón ha explicado que la carga viral sigue reduciéndose por lo que se mantiene ''esperanzado'' sobre la recuperación de la luguesa.
"Parece que está un poco mejor, tiene menos carga viral y ayer tenía menos fiebre", apunta una amiga de Romero, que comenta que el marido de Teresa, Javier Limón, "está muy preocupado y afectado". Limón, al igual que otras 14 personas, permance internado en régimen de aislamiento y sigue sin manifestar síntoma alguno de infección.
Las sensaciones que se viven en el entorno de la familia de la auxiliar son se "esperanza", ya que después de la información facilitada desde el Carlos III a la madre de Teresa es que, a pesar de la crisis sufrida esta noche, cada vez se está más cerca de superar los días críticos, según apunta su entorno familiar.
De hecho, según este testimonio, el gerente del hospital también le aclaró a la madre que ese tipo de crisis "eran normales", y que el equipo médico que se está ocupando de Teresa Romero "ya las esperaba".
