Teresa supera otro reto

La mujer, que padece una discapacidad física, ha abierto una tienda de artículos de regalo en Monforte
Teresa Díaz inauguró su tienda al lado de su marido (derecha) y otros seres queridos
photo_camera Teresa Díaz inauguró su tienda al lado de su marido (derecha) y otros seres queridos

'La tienda de Tere' se ubica en uno de los muchos locales que dan vida a la estación de ferrocarril de Monforte. Es el negocio de Teresa Díaz, una mujer que padece una discapacidad física que le obliga a desplazarse a todos lados en una silla de ruedas.

La apertura de esta tienda, en la que los clientes pueden encontrar todo tipo de artículos de recuerdo de la ciudad del Cabe, supone otro reto más superado para Teresa, quien hace poco pudo obtener el título de la Eso acudiendo a clase al instituto Río Cabe. En julio de 2015, ella y su marido, Daniel Outeiro (que padece una discapacidad similar), ya habían demostrado al mundo con su boda que ninguna discapacidad física es más poderosa que el amor y la voluntad por alcanzar una meta.

"Me gusta hacer cosas y ser activa. La silla de ruedas no me lo impide. No quiero estar parada", asevera Teresa Díaz.

En su pequeña tienda, Teresa vende camisetas, complementos para la decoración de hogares como cojines o alfombrillas, artículos para bodas, tazas y recipientes de todo tipo o carcasas para móviles. "Habrá muchas más cosas", anuncia la orgullosa propietaria del negocio, cuyos productos también pueden adquirirse por catálogo.

"Tengo mucha ilusión por esto. No me gustaría levantarme cada mañana y dedicarme a ver la tele. Me tomo un café y vengo aquí", relata Teresa Díaz. Los artículos que ella vende son una promoción de Monforte, pues están decorados con imágenes de algunos de los elementos más simbólicos del lugar. Un buen recuerdo que puede comprarse justo al lado de las vías que durante tantos años han sido el punto principal para la entrada y salida de personas de la ciudad del Cabe.

La de la estación de ferrocarril es la primera tienda regentada por Teresa, que se toma un periodo de tiempo para darse a conocer entre el público. "De momento no me quejo de como me está yendo", indica. La mujer invita a todo el mundo a visitar su negocio. Ella esperará en su interior, sentada en su silla de ruedas y "siempre con una sonrisa".

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