Los casi diez kilómetros de los tramos Abadín-Castromaior y Castromaior-Touzas de la Autovía del Cantábrico (A-8) entraron en servicio tras un acto de inauguración en el que el ministro de Fomento, José Blanco, y el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, cruzaron reproches sobre la situación de las obras en la comunidad gallega, principalmente sobre la Trascantábrica.
El titular del departamento autonómico de infraestructuras abrió el turno de intervenciones apuntando que la apertura de los citados tramos aproxima «a completa operatividade desta grande obra», la cual es «a principal autovía pendente en Galicia e a que arrastra un maior retraso». «A Autovía do Cantábrico en Galicia completa a metade do seu itinerario e poderíase dar por boa esta situación de non ser porque non se acaban de fixar con suficientes garantías os prazos para as obras que faltan», añadió Agustín Hernández.
El conselleiro también afirmó que «non é normal que obras adxudicadas no 2007 a día de hoxe non teñan data de remate» y criticó que, de las previsiones iniciales de que el trayecto Baamonde-Ribadeo estaría listo en el 2008, se «estea a falar do 2013» para el final de la A-8 en Galicia, así como que «os galegos ven cómo decaen os investimentos e que os recortes afectan ás obras que máis retraso levan, como acontece con esta autovía».
El ministro de Fomento no dudó en empezar su intervención dirigiéndose directamente a Agustín Hernández. «Querido conselleiro, hoy -por ayer- abrimos dos nuevos tramos de la A-8, si el Gobierno central de su partido por lo menos dejara los proyectos hechos, esta autovía estaría acabada hace algún tiempo», afirmó José Blanco, quien también recordó que «el Gobierno de Aznar lo único que hizo en la provincia de Lugo fue poner una piedra, y para eso tuvo que alquilar un terreno en Abadín».
Blanco calificó además de «mal gusto» que el conselleiro utilizase el atril en un acto al que acudió «invitado» sólo para «hablar de las cosas que hacemos los demás y no de su responsabilidad». Por ello, instó a Hernández a hablar de la carretera Moncelos-Abadín, la autovía desde la costa de Lugo a Ferrol que «ha programado y retrasado hasta el 2017» y de la autovía Lugo-Monforte-Ourense.
El titular de Fomento comentó sobre esta última vía de alta capacidad que es «la más demandada por el volumen de tráfico. «Todo el día me pides que licite la autovía Guntín-Ourense, que tiene la mitad de tráfico que la que tienes que hacer tú en la zona más poblada en la provincia de Lugo», añadió José Blanco.
Por ello, el ministro le pidió a Hernández «lealtad, responsabilidad y rigor» y le recordó que Fomento invertirá el próximo año en Galicia «cinco veces más» que la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas.
Blanco también incidió en que con la apertura de los tramos entre Abadín y Touzas «más de la mitad de la autovía del Cantábrico en la provincia está en servicio, y esto es una realidad». Insistió en que mantiene «la palabra dada» en cuanto a los plazos, excepto en el tramo Mondoñedo-Lindín, en el que hubo que modificar el proyecto por unos problemas geotécnicos, por lo que «no es un problema presupuestario, es un problema derivado de un modificado».
«Consideramos esta autovía una prioridad dentro de la dotación de recursos económicos dentro de la red nacional de carreteras para que su ejecución se realice al ritmo de los compromisos adquiridos por mí», sentenció el ministro de Fomento.
Al término de su intervención, José Blanco se dirigió a donde estaba sentado Agustín Hernández para recriminarle de nuevo por sus comentarios, de los que aseguró estar «harto» y le advirtió que, de seguir así, los actos en los que coincidan «serán así siempre». A continuación, ambos participaron junto al alcalde de Abadín, José María López Rancaño, en el descubrimiento de la placa y en el recorrido en autobús por los nuevos diez kilómetros de la A-8.
Características
El Ministerio de Fomento invirtió 56,3 millones de euros en la ejecución de los dos tramos de la A-8 inaugurados. El trayecto entre Abadín y Castromaior cuenta con 3,9 kilómetros y supuso una inversión de 22,8 millones. A lo largo de su recorrido, hay un viaducto sobre el río Abadín, seis pasos superiores y cuatro inferiores.
El tramo Castromaior-Touzas, con una longitud de 5,7 kilómetros, cuenta con siete pasos inferiores, dos superiores y dos viaductos sobre los ríos Lajoso y Arnela. Además, se dispuso un ramal de conexión provisional en Touzas, en el kilómetro 616 de la N-634, ya en el municipio de Vilalba.
- «Los últimos 15 kilómetros de la A-8 estarán en el 2012». El ministro de Fomento, José Blanco, recordó el «impulso» que se dará a la A-8 con la inversión de 40 millones de euros en el 2011, que permitirá «abrir casi todo su recorrido excepto el tramo Mondoñedo-Lindín por un problema geotécnico».
- Nuevos tramos. Blanco anunció que a principios de año volverá a la provincia de Lugo para abrir dos nuevos tramos en A Mariña, entre Barreiros y Lourenzá, y que en primavera se dará «un salto cualitativo» con la apertura del tramo Touzas-Vilalba, con lo que los dos tramos inaugurados ayer quedarán conectados con la A-6, y con la entrada en servicio del trayecto entre Abadín y Carreira. A finales de año se abrirá el tramo Mondoñedo-Lourenzá, «culminando los 71 kilómetros previstos en Galicia para el 2011, quedando 15 que continuarán en obras y se finalizarán en el 2012», recordó Blanco. Añadió que si hay alguna partida presupuestaria para la A-8 para el 2013 será «para pagar el finiquito y la liquidación de la obra».
- Conservación de un yacimiento romano. En el tramo Castromaior-Touzas se encontraron varios elementos reseñables desde el punto de vista medioambiental y patrimonial, como el yacimiento de Casanova, al inicio del trayecto, donde la investigación arqueológica identificó y documentó restos romanos. También se llevaron a cabo trabajos de habilitación y reposición de cruces para el Camiño Norte, con un paso superior y dos inferiores, así como obras de restauración ecológica y paisajística.
