Conseguir programa de mano de cine, los que antaño se usaban para promocionar las películas que se estrenaban, es una de sus principales aficiones. Por ello, no es de extrañar que tenga unos 12.000 ejemplares y en torno al medio millar de carteles.
lo COLECCIONA casi todo, libros, plumas, escribanías, fotografías, programas de cine y revistas antiguas. Se llama José Martínez Montero, es de Monforte y comenzó con esta afición allá por 1980, cuando se enteró a través de un artículo de prensa del interés de muchos por reunir programas de mano de aquellos que antiguamente se daban para publicitar una película, momento en el que recordó que los había en un baúl en la casa de sus padres.
Todo empezó con ese baúl.
Sí, y poco a poco fui reuniendo más y más hasta llegar a tener actualmente en torno a 12.000 programas de mano, de ellos doscientos troquelados, con forma.
¿Sus piezas favoritas, las más valiosas son?
Todas las relacionadas con el cine mudo, anteriores a 1930. Son las más valiosas, las más buscadas y de las que menos hay, aunque yo tengo alguna.
¿Y las más curiosas?
Las troqueladas que se daban en algunos cines de España, no en muchos de las grandes capitales. También son curiosos varios que poseo de 1938 y 1939 con anuncios en catalán por la parte de atrás y que después de la Guerra Civil son escritos en castellano y con los lemas, bien grandes, Arriba España y Arriba Franco.
¿Cómo se consiguen piezas como estas?
En rastrillos y con intercambios con otros coleccionistas. Asimismo, está internet y, sobre todo, los buenos amigos, que me han regalado excelentes programas, como uno que tengo en Santiago de Compostela y otro en Barcelona.
¿Qué valor tiene su colección?
El valor que se le quiera dar. Esto es una cosa de coleccionistas que queda entre coleccionistas.
¿Algunas piezas más sobre el mundo del cine?
Dispongo de más de medio millar de carteles grandes de películas, los más antiguos de los años 30 del siglo pasado. En cuanto a las modernas a partir de los 70 apenas tengo, sólo de películas muy especiales.
¿Ha hecho alguna exposición con este material?
Años atrás monté varias en Monforte, algunas coincidiendo con las jornadas de cine que organizaba el cineclub A Calexa, pero también acudí a Lugo con otra de mis colecciones, en este caso de fotograbados de todas Galicia.
¿Fotograbados?
Se trata de una colección de 1904 conseguida en Uruguay. Se llama Portafolio Galicia, editada por Viuda de Ferrer e Hijos, proveedores de la Real Casa de La Coruña. Son fotograbados de pueblos, monumentos y paisajes de toda Galicia. En concreto, se trata de 240 láminas divididas en dos tomos.
¿Valiosa?
Creo que sí. Que yo sepa es única. Nadie tiene otros ejemplares similares.
Cosas únicas.
Exactamente, como un periódico editado el 28 de agosto de 1936 en Monforte que se llamaba España.
¿Dispone de otras cosas referidas a Monforte?
Unos cuantos pasquines políticos que llenaron las calles de la ciudad entre los años 1871 y 1933. Uno es la convocatoria de una manifestación en 1930 para reivindicar la prometida construcción de un aeródromo en los terrenos que hoy ocupa el polígono industrial. La retórica de estos pasquines se pone de manifiesto en el suscrito por Rosendo Vila Fernández, republicano radical que acabó fusilado, en el que hace un repaso de las mejoras que llevó a cabo durante su etapa como alcalde; en el de los republicanos agrarios de Moreda, el único escrito en gallego, en el que efectúan una encendida defensa del sector «como si ser labrego non fose máis honroso ca ser parásito dunha compañía ferroviaria».
Plumillas, tinteros y escribanías son otras de sus aficiones.
También lo son. Tengo algunas escribanías que son verdaderas joyas de arte y que se usaban en su tiempo como elementos decorativos en los despachos. Este tipo de colección, tengo que decirlo, fue un capricho que logré reunir acudiendo a los rastrillos.
¿Muchas piezas?
Ochenta, pero dispongo de dos que sobresalen sobre el resto. Me propusieron cederlas para el rodaje de una serie de la televisión gallega, pero me negué porque querían tenerlas durante un año.
¿Me las describe?
Una dispone de una pequeña escultura que representa a la diosa de la Justicia y que, verdaderamente, es una preciosidad. La otra es de ébano con dos tinteros de cristal tallado.
Lo suyo, coleccionar de todo, puede llegar a entenderse como una obsesión.
No, para nada. Es una afición y cuando le coges, como diría, el gusto, pues quieres más y más, como ahora, que he empezado a recopilar libros de Renfe en los que figuran datos de máquinas, reglamentos y otros datos de la empresa ferroviaria; así como billetes de tren.
¿Qué es lo que no tiene?
Algunos libros sobre Monforte. Tengo casi todo lo escrito desde hace muchos, muchos años sobre nuestra ciudad, pero me faltan unos cuantos. Puedo decir que solo una persona tiene tanto o más que yo en este apartado del coleccionismo. Se trata de José Ramón Martínez Mareque, el presidente del club de voleibol Ribeira Sacra.
¿Y lo que tiene y quizá no lo tenga nadie más?
Tengo guardado un cliché de cine, hecho en tinta china de colores sobre un cristal que se ponía antes del comienzo de las películas en el que se promociona el diario El Progreso y otros de un productos llamado Escamas Saquito y de la Farmacia de La Peña. También dispongo de un ejemplar editado por El Progreso, pero en este caso supongo que ustedes dispondrán de más de uno, titulado ‘La joya del hogar’. Fue distribuida como una enciclopedia casera realizada por, figura, el doctor Codie Polez Farzende en 1913. También cuento con un librillo del Partido Galeguista de 1933 sobre sus ideario y fines y con una publicación de las Mocedades Galegas que salió a la calle en 1932 con motivo del Día de Galicia en el que aparece un himno gallego distinto al actual.
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Todo este material lo tiene en su casa, pero ¿quién disfruta de todo ello? Disfruto yo y mis amigos y el público en general cuando recibo la invitación de hacer alguna exposición. ¿Qué hará el día de mañana con sus colecciones? Si el Ayuntamiento de Monforte tuviese a bien habilitar una sala para exponer mis colecciones se las cedería gustosamente siempre que llegásemos a un acuerdo. ¿Y en caso contrario? No lo sé. Me gustaría que la gente disfrutase de lo que tengo, por lo que, quizá, me pondría en contacto con otras instituciones para cederle mis colecciones y las exhibiesen. La verdad es que me gustaría que se quedasen en Monforte, que nuestro Ayuntamiento hiciese como el de Allariz, que dispone de un museo dedicado a objetos de colección. ¿Hablamos de dinero? No hablamos de dinero ni de valor. Esto es una afición y hay que entenderla como tal, como que tu única satisfacción sea que la gente disfrute y aprecie lo que has conseguido, poco a poco, a lo largo de los años a base de tenacidad. Esa es la única recompensa para un coleccionista como yo. |
