Cada año volvemos a hacernos la misma pregunta después del invierno y a mediados de primavera, cuando la temperatura comienza a ser agradable y va apeteciendo darse un baño en la piscina ¿Qué tengo que tener en cuenta antes de ponerla en marcha?
Son muchos los factores que influyen en el funcionamiento de los equipos de filtración de la piscina y en los organismos que habitan en el agua de la misma. Durante la fase de uso de la piscina en temporada estival, estamos más pendientes de que todo esté correcto y realizamos un mantenimiento más constante, pero cuando se acaba la temporada de baño, nos vamos olvidando de mantener la piscina en buen estado.
En este artículo vamos a dar algunos consejos para tener en cuenta antes de volver a poner en marcha la piscina.
Agua ¿Mantenimiento anual o vaciado y llenado?
Esta es una de las cuestiones que más se hace la gente con su piscina ¿Qué hacer con el agua al terminar la temporada de baño? ¿La vaciamos o mantenemos el agua?
La mejor opción, la más económica y respetuosa con el medio ambiente, es la de hacer al menos un mínimo mantenimiento al agua de la piscina para poder recuperarla de cara a la temporada de baño, esta es la opinión especializada de la empresa Arromel Piscinas Granada.
El agua es siempre recuperable mediante tratamiento químico y limpieza, pero lo ideal es tenerla en las mejores condiciones posibles.
Mediante el tapado con cubierta de la piscina y un producto de hibernación, con una atención mínima (aplicación 2-3 veces), podemos llegar a la temporada de baño con un agua bastante buena.
Vamos a ver las dos actuaciones posibles en el caso de uso del mismo agua o vaciado de la piscina:
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Cuando mantenemos el mismo agua de la temporada anterior, tenemos que asegurarnos primero de la limpieza de la misma, para ello pasaremos un limpiafondos muy suavemente para no levantar suciedad y así eliminar la suciedad más grande. Después vaciaremos una parte de la piscina, para limpiar bien y desincrustar la línea de flotación del agua. Nos aseguramos de que el PH se encuentra en condiciones óptimas (entre 7.2 y 7.4) para que los productos actúen de forma correcta, y procedemos a realizar tratamientos anti algas, de cloración, floculante, etc… En estos casos un multiacción puede ser una buena solución si el agua no está en mal estado, y procedemos a poner en marcha el equipo de filtración para que empiece a poner el agua en buenas condiciones.
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Cuando realizamos el vaciado de la piscina, debemos limpiar muy bien el vaso de la piscina con un desincrustante especial de piscina antes de proceder al llenado de la misma. Si no conseguimos eliminar la suciedad porque está muy incrustada podemos llamar a una empresa de limpieza profesional. Una vez llena, primero llevaremos el PH a las condiciones ideales mencionadas anteriormente y realizamos un tratamiento de cloración de choque con un cloro de disolución rápida y realizamos un tratamiento antialgas preventivo. Una vez hecho esto, controlaremos los parámetros para que el agua esté en las condiciones adecuadas.
Asegurar el buen funcionamiento de los componentes de filtración
El equipo de filtración de una piscina es fundamental para que la piscina pueda mantener el agua en buenas condiciones y pueda realizar las labores de limpieza y desinfección necesarias después de su uso por parte de numerosas personas y la exposición a los elementos exteriores a la piscina (hojas, polvo, tierra, etc…)
Aquí es fundamental hacer la revisión con tiempo, por si observamos algún problema en alguno de los elementos, y nos de tiempo suficiente para realizar la sustitución del elemento concreto.
Bomba: Es el elemento encargado de hacer la recirculación del agua mediante la impulsión y aspiración del agua. El hecho de funcionar a altas revoluciones durante una época de altas temperaturas, le hace uno de los elementos más propensos a averías. Para revisar este elementos bastará con una inspección ocular y acústica. Observaremos que tenga completa estanqueidad y no tenga fugas de agua. Además escuchando el sonido del motor en funcionamiento podremos detectar si el ventilador tiene problemas o el motor no tiene un funcionamiento pleno.
Prefiltro de la bomba: El prefiltro de la bomba es el encargado de atrapar suciedad para que no entre a la bomba. Antes de poner en marcha la piscina deberemos comprobar que está en buenas condiciones, e incluso podemos aplicar un producto especial para limpieza de prefiltros para eliminar toda suciedad incrustada en el filtro.
Skimmers: Este mantenimiento es muy simple, comprobamos que las tapas estén bien, las cestas no esté rotas y nos aseguramos de que estén completamente limpios de suciedad. Es una labor fácil pero muy importante de cara al funcionamiento de la piscina.
Filtro: En el filtro de la piscina debemos de tener en cuenta sobre todo el aspecto visual, ya que las averías más comunes son las grietas y las pérdidas de agua debido a la presión que se ejerce dentro del filtro cuando está en funcionamiento.
Cuadro eléctrico: Es lo primero que debemos comprobar, que llega corriente a todos los elementos conectados a la electricidad de la piscina: bomba, limpiafondos, luces, bombas de dosificación, etc… Es muy probable que por la humedad la instalación de electricidad pueda sufrir inconvenientes. En este caso lo mejor es llamar a un electricista especialista en piscinas para que compruebe donde está el problema y lo pueda resolver con tiempo de previsión para que el día que empecemos a usar la piscina todo esté correcto.
Si llevamos muchos años utilizando medio filtrante de arena en el interior del filtro, quizás puede ser un buen momento para cambiar la arena, o bien cambiar de medio filtrante con el uso del vidrio filtrante, un elemento más eficaz y que no sufre el desgaste de la arena con el paso del tiempo.
¿Lo tienes claro ya? Pues empieza ya a comprobar todos los rincones de tu piscina y pon el agua con los parámetros correctos para que durante el verano no tengas imprevistos que arruinen el uso de tu piscina.
