''Tenemos una clientela muy fiel y eso es lo mejor''

Manuel y Carmen, detrás de la barra (Foto: José Mª Álvez)
photo_camera Manuel y Carmen, detrás de la barra (Foto: José Mª Álvez)

veinte años lleva al frente de la cafetería Galaxia de Lourenzá el matrimonio formado por Manolo Fernández y María del Carmen Docampo, dos décadas en las que han convertido el local en un referente, tanto por la comida como por el trato humano, dos de las bazas que juegan a favor de los hosteleros, quienes reconocen sin pudor que lo mejor que tienen «son los clientes».

Una clientela «muy fiel», a la que desde hace unos días faltan los trabajadores de Muebles Hermida, y es que los efectos del Ere se están empezando a notar en la zona. «Si falta el trabajo y el dinero, de lo primero que se quita la gente es de ir al bar», asegura Manolo, consciente del duro año que se les viene encima.

Manolo y Carmen, que en realidad es Asunción, porque es el nombre con el que su padre la inscribió en el registro, aunque atiende por el que fue bautizada, llevan casados 37 años. Lo suyo, confiesan, fue un flechazo y, cómo no, sucedió con un bar de trasfondo. Él trabajaba de camarero en Madrid y ella estaba empleaba en casa del dueño del local. Fue conocerse y decidir no separarse nunca.

A su regreso a la comarca decidieron hacerse con el traspaso de la cafetería Galaxia, un nombre que ya tenía entonces y que decidieron conservar. Con Carmen a los fogones y Manolo detrás de la barra han pasado días y días siempre afrontando con buen humor el trabajo diario. «La verdad es que nos llevamos muy bien y no hay nada malo en trabajar juntos. Si un día estamos algo enfadados ella cierra la puerta de la cocina y listo; lo cierto es que no discuto porque ya sé que llevo todas las de perder», advierte Manolo en clave de humor.

Carmen es una gran cocinera y además de hacer «las mejores hamburguesas de la comarca» se luce con otro tipo de platos, especialmente con la cocina tradicional, no en vano Carmen aprendió de su madre y su abuela. Los productos locales son su gran debilidad y buena prueba de ello son los dos premios consecutivos que lograron a las mejores tapas en el concurso de la Festa da Faba de Lourenzá, «algo que nos orgullece», aseveran.

Comentarios