Tenemos un problema

CADA 17 HORAS se presentó en Lugo una denuncia por violencia machista en los nueve primeros meses del pasado año. Un total de 385 denuncias se registraron en nueve meses en Lugo y 3.931 en el conjunto de Galicia. Hay un crecimiento del número de denuncias sobre el año anterior, lo que se puede entender como mayor conciencia y decisión para denunciar y como un mal que no decrece. El anuncio lo hizo la secretaria xeral de Igualdade, Susana López Abella. Cómo es posible la dimensión de este problema en una sociedad en la que ha mejorado cualitativamente el nivel de formación o de acceso a la educación y en la que políticamente se ha impuesto el discurso del respeto y la igualdad. Quizás las noticias de violencia machista o doméstica se han convertido en un titular más, están banalizadas por el discurso informativo, salvo cuando sucede en la proximidad física. Está sin interiorizar el problema, no hay conciencia de que está entre nosotros. Y no sucede fuera, está entre nosotros: cada 17 horas se presentó una denuncia en Lugo.

MEDIOS PARA ACELERAR

Vuelve a primer plano informativo la operación Pokemon con el levantamiento parcial del secreto del sumario. Una presunta trama de corrupción que afecta a varios municipios gallegos. No es un problema específico de Lugo. Es en el ámbito judicial competente donde ha de sustanciarse. Las personas que aparecen presuntamente implicadas y que se sienten o son inocentes piden celeridad. Políticamente no ha de quedar duda de que se ha aplicado el peso de la justicia sobre la corrupción que pudiera haber. Estos sucesos han de tener publicidad por la salud democrática, sin que sean una nube tóxica perenne. No debería, por tanto, haber carencia de medios para la labor instructora. Y no siempre ha sido así.

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