Tarjeta, cajero e impuestos

SE PUEDE PAGAR con tarjeta en los bingos de Galicia. Más de una decena solicitaron autorización a la Xunta para instalar cajeros automáticos y el pago con tarjeta. Argumentar la aprobación de la medida como respuesta a una demanda del sector es no decir nada frente al interrogante sobre su incidencia en las ludopatías. La respuesta está en la previsión de que contribuirá a incrementar los ingresos por impuesto sobre el juego. Supone que se va a mover más dinero en los bingos. ¿Incrementa el número de jugadores el pago con tarjeta y los cajeros en las salas de bingo? Lo que sin duda incrementará será la cantidad de dinero de cada jugador. No se trata de poner límites a la libertad pero no puede olvidarse la responsabilidad social frente a los riesgos de fomentar las ludopatías, que es una enfermedad que daña al individuo y a su entorno familiar. Hay una gran contradicción entre aprobar el pago con tarjeta y cajero automático en las salas de juego y prohibir, al tiempo, la publicidad del juego privado, que no del público, en los medios de comunicación. Una hipocresía. ¿Sólo es bueno lo que recauda impuestos?

UNA VICTORIA Y UNA DERROTA

El centro derecha portugués ganó las elecciones de ayer de forma clara. Un país intervenido optó por la abstención y por el centro derecha, según los adelantos de resultados. Los socialistas de Sócratas sufrieron una gran derrota. El PS no movilizó, más exactamente no encontró respuesta en los electores desencantados. Sócrates no convenció a un país al que le espera un ajuste duro, sin que previamente haya disfrutado de un crecimiento significativo y de las oportunidades del Estado de bienestar. Passos Coelho, el gran triunfador de ayer en Portugal, mantuvo en la campaña que la sociedad portuguesa que deja el PS es muy desigual. Muy injusta para muchos.

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