Los vecinos de la parroquia de Veiga de Pumar de Castro de Rei se han encontrado con la desagradable sorpresa de que alguien había entrado en el cementerio parroquial para robar 43 anillas de acero de las tapas de las sepulturas.
Los hechos ocurrieron en la noche del domingo al lunes y los vecinos de la zona no se dieron cuenta hasta la tarde del lunes, cuando uno de los habitantes fue al camposanto para limpiar su panteón y «vio algo raro y se dio cuenta de que faltaban las anillas» de los nichos de un lateral, según relata el presidente de la asociación vecinal, Manuel López.
Así, los autores de este peculiar robo se llevaron todas las argollas de acero de las dos filas inferiores, excepto aquellas «en las que había flores, enganchadas con alambres».
