Su hogar suma 260 años. Y no precisamente porque se trate de una construcción neoclásica de mediados del siglo XVII, sino porque esa cifra representa la suma de la edad de los habitantes de un chalet de Benquerencia. Haciendo una cuenta rápida, la lógica invitaría a pensar que se trata de una familia de cuatro o cinco individuos, pero la realidad es bien diferente.
Áurea Vila es una pensionista de 70 años que vive en la parroquia barreirense con su madre María del Carmen López, de 90 años, y su padre Germán Vila, que se convertirá en centenario el próximo mes de diciembre: «Esta situación no es
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