Sorpresa en un parto al nacer una niña cuando se esperaba niño

Patricia Martínez, con su hija Daniela. foto legaspi
photo_camera Patricia Martínez, con su hija Daniela. foto legaspi

La ribadense Patricia Martínez Alba dio a luz, por primera vez en su vida, hace tan sólo una semana en el Hospital da Costa de Burela, aunque su parto supuso para ella y su pareja una sorpresa mayúscula, puesto que, durante todo el embarazo, las pruebas indicaban que iba a tener un niño, que, finalmente resultó ser una niña.

«Acudí a una conocida clínica ginecológica de A Coruña porque los especialistas del Hospital de Burela me decían que las ecografías no mostraban el sexo del bebé, que se veía borroso», indica la ribadense.

En el consultorio coruñés le aseguraron «que iba a tener un niño», incluso le dieron «los vídeos y las fotos» de la ecografía realizada y le cobraron por ello 130 euros. Así las cosas, ese mismo día, la madre primeriza decidió comprar, nada más salir de la clínica, la ropa para el que iba a ser su hijo. Durante todo el embarazo, su marido, su familia y ella, pensaron que iba a ser un varón, convencidos por el dictamen médico, y de esta forma acondicionaron la habitación del vástago, para el que ya habían pensado un nombre, Alberto.

Sin embargo, no fue hasta el pasado jueves cuando se conoció el error de la interpretación de los resultados. «Ingresé en el hospital sobre las diez y media u once de la noche y ya a las seis de la mañana me pusieron la epidural y dos horas después nació el bebé, que no pude ver en un primer momento, porque nació con un problemilla que los médicos solucionaron rápidamente en la mesa de al lado», comenta la madre, que se dio cuenta de las caras «de sorpresa» de los pediatras, por lo que preguntó, «pero ¿qué es, un niño?», a lo que le respondieron: «no, es niña y se rieron», recuerda Martínez.

Cuando su marido supo la noticia también se quedó perplejo, pero al tener en brazos a la pequeña Daniela, todo se tornó alegría por lo que aún no han «reclamado la devolución de los 130 euros que cobró la clínica coruñesa».

El saber popular, sin embargo, sí acertó. «La propietaria de la administración de lotería de Ribadeo siempre me preguntaba qué tal la niña, porque estaba convencida de que no era un niño y mira, dio en el clave», señala la madre, quien aprovecha para agradecer «la profesionalidad de los especialistas del Hospital da Costa y sobre todo de las matronas y del equipo que asiste al parto, porque su buen trato reduce hasta el dolor».

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