Solo los concellos de Ribadeo y Cervo prolongarán la vigilancia de los socorristas en sus arenales más allá de mañana, día en que terminan sus contratos los del resto de municipios costeros. En el caso ribadense los 22 vigilantes estarán hasta el viernes 9 en todas las playas, no solo en As Catedrais, mientras que tres de los cinco socorristas que tiene Cervo este verano continúan hasta ese mismo fin de semana en O Torno, distinguida con la bandera azul, según indicó el alcalde, Alfonso Villares. En Foz intentarán cubrir unos días más las playas más concurridas con personal municipal.
"Temos aínda que velo e coordinalo con Protección Civil, pero ao mellor se poden cubrir as praias da Rapadoira e Llas", comenta el alcalde, Javier Castiñeira, quien recuerda que este año tuvieron 25 vigilantes, 15 de ellos subvencionados por la Xunta. "Houbo algún día algo perigoso, de dous ou tres rescates, pero foi un verán tranquilo en liñas xerais", añadió.
También lo fue en Ribadeo, donde el coordinador de los socorristas, Jacobo González, apunta que solo en As Catedrais hubo más de 200 incidencias por heridas, picaduras o caídas que fueron derivadas al hospital, pero "non houbo ningún rescate grave", afirma. El alcalde, Fernando Suárez, hace "unha valoración moi boa, xa que os socorristas fixeron un traballo fenomenal no ano máis brutal de visitantes en tódalas praias, non só nas Catedrais".
En concellos como Barreiros, con ocho kilómetros de playas, los 21 socorristas terminan su labor mañana. Lejos quedan los tiempos en que el municipio contaba "cun equipo de salvamento con 32 persoas dende o 15 de xuño ao 15 de setembro, cando fomos capaces de facer un turismo de categoría e de prestixio", comenta el coordinador del servicio, Javier Díaz Trosky, quien lamenta la reducción del número de socorristas y la duración de sus contratos, pues esto "repercute nos usuarios das praias". Díaz destaca la ausencia de incidentes graves este año, a pesar del millar contabilizados. Por ejemplo hubo 2 rescates con embarcaciones y 23 sin ellas, 380 lesiones de animales marinos, 395 heridas y contusiones, 7 personas perdidas o 6 traslados en ambulancia, entre otras.
El alcalde de Burela, Alfredo Llano, apunta que en su concello hubo unos pocos rescates de personas en dificultades, sobre todo en A Marosa, y estudia colocar unos carteles para advertir a los usuarios de que a partir de mañana no estarán los ocho socorristas de este verano, "Seguiremos indo ás praias, procurando que sigan ben", afirma. En Xove los seis vigilantes también acaban mañana y apenas tuvieron intervenciones, según indica la concejala Cristina Iglesias, como casi tampoco las hubo en O Vicedo, donde los tres socorristas se concentraron en la playa de Xilloi. "Tivemos que renunciar á bandeira azul de Abrela", recuerda el alcalde, Jesús Novo, por falta de personal.
Los siete socorristas que vigilan Area y Covas, en Viveiro, terminan mañana su labor. Desde Protección Civil indican que hubo "incidencias menores, como picaduras de escarapote y cortes", aunque también hubo que sacar del agua en Covas a un veraneante fallecido por una cardiopatía. No fue un rescate en sí, puntualizan.
