Sogama reduce un 17,4% la basura enviada al vertedero de Areosa

Con 541.758,81 toneladas de residuos urbanos procesadas en 2011, un 9,4% más que en 2010, el complejo medioambiental de Sogama, ubicado en el municipio coruñés de Cerceda, logró alcanzar máximos históricos de eficiencia y productividad. Esto le permitió disminuir en un 17,4% los desperdicios desviados al vertedero de Areosa, pasando de las más de 379.194 toneladas de 2010 a las cerca de 312.899 del pasado año.

Desde el inicio de su actividad, esta planta ha procesado un total de 5.229.328 toneladas de basura, evitando que estas fueran depositadas en vertederos. Además, tecnologías innovadoras y de última generación, altas temperaturas de combustión (superiores a 850 grados centígrados) y la aplicación de potentes sistemas de depuración de gases permiten que todos los parámetros de emisión se encuentren muy por debajo de los límites que marca la ley.

Así lo evidencian las mediciones en continuo y en tiempo real, a través de las cuales se lleva a cabo un exhaustivo control de la actividad de este complejo, garantizando una operación absolutamente respetuosa con el medio ambiente y la salud de las personas. De hecho, las emisiones de dioxinas y furanos en la planta cercedense se sitúan 10 veces por debajo del límite legal, cuando a nivel global, las incineradoras europeas representan, conforme a los inventarios estatales, el 0,07% del total de emisiones de estas sustancias.

En el último año, la entrada de residuos en masa en las instalaciones de Sogama disminuyó en un 2,2%, pasando de las más de 874.038 toneladas recepcionadas en 2010 a las poco más de 854.658 procesadas en 2011. Esta diferencia porcentual es todavía mayor si se compara con la cifra correspondiente al 2007, constatándose una reducción del 6,4%.

Todo ello, a pesar de que el número de ayuntamientos adscritos en ese momento era menor que en la actualidad (21 menos). Mientras que hace cuatro años utilizaban los servicios de Sogama 275 municipios, aglutinando una población conformada por 2.225.000 habitantes, en el 2011 fueron 296, ascendiendo la población atendida a 2.316.642 personas, un 4,1% más.

En todo cado, desde Sogama hablan de una "evidente sobresaturación" de sus instalaciones, ya que su complejo tiene una capacidad máxima para 550.000 toneladas de residuos pero recibe cerca de 900.000. Por ello, necesita el apoyo y la complementariedade de nuevas infraestructuras industriales. Ante esta necesidad, la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas estableció en el marco del plan de gestión de residuos urbanos definidido para el periodo 2010-2010 una red de ocho plantas comarcales de compostaje y otro complejo como el de Sogama en el sur de la comunidad.

COMPARATIVA EUROPEA

Galicia, con una producción de residuos de 438 kilogramos por habitante y año, se encuentra por debajo del promedio estatal (547 kilos) y europeo (513 kilos). Sin embargo, desde Sogama insisten en que la comunidad no debe desistir de su empeño de ir aminorando progresivamente la producción de desperdicios. Así se visualiza en el nuevo plan autonómico, estableciendo como uno de sus principales objetivos la reducción de de desechos en un 10%, tras una primera fase de estabilización, previendo triplicar las tasas de reutilización y reciclado.

España, con unos índices de reciclaje del 15% frente al promedio comunitario del 24% y una valorización energética del 9% cuando la media europea es del 20, cuenta con unas tasas de vertido de hasta un 52%. En cambio, países punteros como Alemania, Holanda, Austria, Suecia, Dinamarca y Bélgica, en los que la incineración con recuperación de energía constituye el tratamiento finalista por excelencia, son también los que más reciclan y los que menos basura vierten, con porcentajes meramente testimoniales, en todos los casos situados en cuotas inferiores al 5%.

Y es que la valorización energética creció en el continente europeo en torno a un 60% en un período de 12 años, disponiendo en la actualidad de más de 400 incineradoras, sobre las que pesa la normativa más estricta y rigurosa. En todo caso, la recuperación energética de la parte no reciclable de la basura se concibe como una actuación adicional al trabajo previo que debe desarrollar la propia ciudadanía a través de las tres erres: reeducación, reutilización y reciclaje. Así, Sogama subraya que reciclaje y reutilización energética son procesos "complementarios e nunca antagónicos ou excluíntes".

PRINCIPIO DE LAS TRES ERRES

Reeducación: se deben planificar las compras, priorizar la adquisición de artículos a granel, escoger envases de tipo familiar y de gran tamaño, elegir productos con un embalaje mínimo y rechazar las bolsas de plástico no biodegradables de usar y tirar y optar por otras de tela reutilizables o por carritos de la compra.

Reutilización: hay muchos productos que pueden ver alargada su vida útil. Es el caso de los tarros de cristal, que se pueden usar de nuevo para envasar mermeladas caseras o miel e incluso como figuras decorativas. Asimismo, la fabricación de juguetes a partir de desperdicios puede constituir una excelente actividad para los más pequeños.

Reciclaje: una adecuada selección de los residuos es prioritaria, introduciéndolos en los distintos contenedores de recogida selectiva habilitados en las vías públicas: amarillos, azules, iglús verdes y genéricos.

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