La xermadina Sofía Bañobre Martínez, vecina del barrio de A Candieira de Momán, alcanzó este martes el siglo de vida con una salud de hierro, ya que, según aseguran sus familiares "come de todo" y "no toma medicinas".
Su sobrina Carmen Rodríguez la define como un ejemplo de "ama de casa de aldea", por ser "muy trabajadora" y saber "hacer de todo". Aunque ahora pasa el tiempo sentada en la cocina "sonriendo todo el día", como puntualiza su sobrina nieta María Rodríguez, antes se ocupaba de todo.
"Sabía tejer, cortar, coser... hace algún tiempo quería que le arreglase una blusa y fue ella quien me dijo cómo tenía que hacer", recuerda Carmen. También cuidó vacas y ovejas e incluso "hacía quesos caseros", apunta María.
Sofía nunca se casó ni tuvo hijos pero, como era la tercera de diez hermanos, tuvo que ejercer de madre para la gran mayoría de ellos. Vivió con sus padres hasta que éstos fallecieron y desde entonces comparte la casa familiar con su hermano, sordomudo como ella, donde recibe frecuentemente la visita de sus sobrinos.
Sólo ha ido una vez al hospital, hace unos cinco años, aquejada de una neumonía. Los médicos apenas le daban un día de vida, cuenta su sobrino Antonio Rodríguez, pero en cuanto le dieron un tratamiento se recuperó de forma milagrosa y desde entonces no ha vuelto a pasar por una consulta.
El regidor de Xermade, Tomás Rodríguez, y el teniente de alcalde, Constantino Fernández, se sumaron este martes a la celebración familiar regalándole unas flores.
