Socios del club fluvial piden que se aclare el despido de un empleado

Un grupo de socios del club fluvial de Monforte quieren saber cómo se encuentra el contencioso que mantiene la directiva con un trabajador de la entidad despedido después de 23 años desempeñando diferentes tareas en las instalaciones.

El Juzgado de los Social de Lugo condenó al club monfortino a indemnizar con 55.000 euros al despedido, al considerar tal actuación improcedente y al no entender probado que se había apropiado de unas lechugas y unas patatas, elemento principal de la acusación.

Sin embargo, la sociedad decidió recurrir la sentencia, para lo que necesitó depositar un aval de 65.000 euros.

Ahora, este grupo de socios espera que la directiva del club convoque una junta para explicar los pormenores del proceso y sobre todo, dijo uno de ellos, «saber si nos enfrentamos a una nueva derrama para pagar una actuación, las del despido de este trabajador, que se antoja, por decirlo de forma suave, caprichosa».

Además, los socios críticos con la junta rectora del fluvial esperan que se le den otras explicaciones, en este caso sobre lo que consideran un alto precio de los campamentos de verano llevados a cabo en las instalaciones, de 60 euros por niño, o sobre las condiciones en las que se contrató con una empresa la construcción de una pista de pádel.

A su entender, la directiva «no tiene clara su forma de actuar» y que tal circunstancia ha propiciado la marcha de varios de sus miembros.

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