Sociedad amenazada

El tiempo actual está marcado por la incertidumbre, la sensación de riesgo, de temor personal y global ante el futuro. Todo ello genera miedo. Los medios de comunicación, con la potenciación y penetración de la información puntual y global somos piezas de esa construcción del miedo. A todos nos llega al momento la información de una pequeña o gran catástrofe natural en cualquier lugar del mundo, desde un tornado sobre EE.UU. a un tsunami en Japón, o el riesgo del mismo en la costa de Chile. A todo este estado individual y colectivo, Terhi Rantanen, experto en globalización y medios de comunicación de la London School, más que sociedad del riesgo dice que deberíamos llamarla sociedad amenazada. Una forma de sociedad en la que hemos vivido, un equilibrio entre las potencias mundiales, ha entrado en crisis, en proceso de transformación o cambio. Frente a estos procesos, que a veces se perciben como amenaza por la incertidumbre que generan, y como amenazas reales, no percepciones subjetivas o colectivas, como el terrorismo islamista o guerras encubiertas como en Ucrania, en el contexto de la gran depresión económica en la que estamos instalados, aparecen como salidas fenómenos que son una amenaza por sí mismos -la xenofobia o el populismo que aparecen en elecciones hasta en países nórdicos europeos- y otros que se presentan como respuesta-refugio -los nacionalismos, identitarios o no, frente a los estados en Europa-. Estas situaciones demandan liderazgos, como el que pueda representar el Papa Francisco en la Iglesia católica, para conducir las olas de cambio en dirección constructiva y evitar los riesgos de colisiones y conflictos. La ausencia de la globalización de la política que no acompaña a la globalización real de la economía y las finanzas puede explicar la carencia de confianza y la percepción de amenaza.

Comentarios