Sober quiere impulsar la ruta de los molinos de Xabrega

Un mirador hacia el río Sil. TOÑO PARGA
photo_camera Un mirador hacia el río Sil. TOÑO PARGA

La parroquia de Anllo San Martiño, en el municipio de Sober, cuenta con conjunto de alto valor patrimonial, un total de 28 antiguos molinos distribuidos a lo largo del arroyo Xabrega.

Ocho de ellos han sido restaurados a lo largo de los últimos años gracias al trabajo desarrollado por varios talleres de empleo. La iniciativa, capitaneada por el Ayuntamiento soberino, tenía como fin convertir el lugar en una de las referencias turísticas del municipio.

El alcalde, el popular Luis Fernández Guitián, dijo saber que se trata de una zona desconocida, por lo que se ha marcado como meta su promoción. La primera actuación ha consistido en limpiar el entorno para facilitar el acceso a los molinos rehabilitados y preparar un sendero de poco más de un kilómetro de longitud que llega hasta el río Sil, en concreto al lugar de Os Chancís, también puesto en valor con fines turísticos.

Guitián también dio a conocer su intención de colocar en Xabrega un gran panel informativo sobre el conjunto etnográfico e indicadores para llegar a todos los molinos, además de editar un folleto informativo.

A la promoción de este espacio patrimonial y natural se ha unido el vecindario, en concreto la asociación que funciona en Anllo San Martiño, que días atrás celebró una fiesta en el lugar, animada con música y puesto de venta de artesanía y productos típicos de la Ribeira Sacra. El encuentro fue todo un éxito de participación, pues durante toda la jornada fueron varios cientos de personas las que se acercaron para conocer el paraje y sus construcciones y realizar a pie la ruta hasta Os Chancís.

Mirador panorámico

De cara al futuro, el equipo de gobierno local quiere seguir con la puesta en valor de todos sus recursos, tanto los del Xabrega como los de otros puntos del municipio y, entre otras iniciativas, maneja un proyecto de construcción de un mirador panorámico, de diseño vanguardista, sobre el cañón del Sil, obra de la arquitecta Isabel Aguirre de Urcola por encargo del Centro Galego de Arte Contemporáneo.

Ese mirador sería de estructura de acero que acaba oxidándose y de madera de pino nórdico, de 33 metros de longitud y siete de ancho, que se levantaría sobre un espacio de cuatro metros.

La construcción se ubicaría en la zona conocida como O Cotarro y, según la propia arquitecta, permitiría apreciar mejor el paisaje del cañón del Sil. Está concebida de tal manera que se integre de una forma armónica con el entorno. Además de los permisos necesarios, para llevar adelante semejante obra sería preciso contar con una partida presupuestaria de alrededor de unos 130.000 euros, según las estimaciones de Isabel Aguirre.

Otra de las propuestas que tiene el nuevo equipo de gobierno soberino se centra en poner en valor un viñedo de una hectárea que posee en la zona de Os Chancís.

Luis Fernández Guitián quiere involucrar a la Estación de Viticultura e Enoloxía de Galicia, al Centro de Formación Agroforestal de Monforte y al consejo regulador de la denominación de origen Ribeira Sacra para que sea usado para experimentar con nuevas variedades de uva.

Se trata de una idea surgida hace años, pero que nunca llegó a materializarse por la falta de apoyos de la Xunta.

El Ayuntamiento de Sober le dedica a la viña unos cuidados mínimos a lo largo del año para que el lugar no llegue a perderse.

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