Sencillez en los fogones

Parte del personal de O Pincho y el Barcelona (Foto: Toño Parga)
photo_camera Parte del personal de O Pincho y el Barcelona (Foto: Toño Parga)

Hace escasos cinco años que Pío Arza y Manuela López dejaron Suiza para instalarse en Monforte y en ese tiempo se han convertido en hosteleros de referencia en la ciudad.

Su primera apuesta fue el local O Pincho que abrieron en el número 51 de la Rúa Chantada. Es un establecimiento sencillo, que funciona con menú del día y carta y que a diario se llena de clientes que apuestan por la comida tradicional a un coste asumible.

El bacalao, el ossobuco, el churrasco o las pizzas de O Pincho ya son platos conocidos en toda la ciudad y están entre las preferencias de los clientes. Pero la oferta no se limita sólo a esas especialidades. En O Pincho hay una amplia carta de carnes, pescados, ensaladas y pastas y en el menú del día se da la opción de elegir entre varios primeros, tres o cuatro segundos, postre y café.

También tienen mucho tirón las tapas, hay de todas las variedades y para todos los gustos pero una de las que más éxitos cosecha es la de callos.

O Pincho cuenta con local grande y agradable pero la demanda también es importante y por ello, hace poco más de un año, Pío y Manuela se decidieron a gestionar otro restaurante que ya había en la ciudad: el Barcelona, que también está ubicado en la Rúa Chantada, pero en este caso en el número 109.

Este segundo restaurante abre todos los días a las 9.30 horas para servir los primeros desayunos y cafés y la actividad se incrementa conforme llega la hora de las tapas. La oferta en este aspecto es muy amplia y tanto se pueden probar unos mejillones picantes, patatas ali oli, pulpo, tortilla o callos como un sandwich, una tapa de bravas o una de champiñones. Hay un poco de todo y cocinado de diferentes formas para agradar a cualquier paladar.

A la hora de las comidas en el Barcelona uno tiene la posibilidad de elegir entre la carta o el menú pero en ambos casos se da prioridad a la comida casera, preparada de forma natural y con buenas materias primas. Además, como última innovación, el personal del Barcelona prepara un menú especial para los fines de semana al módico precio de 10 euros.

Basados en una cocina sencilla, asequible para el bolsillo y sin perder de vista la calidad. Tanto O Pincho como el Barcelona se han convertido en dos restaurantes de referencia tanto para los propios monfortinos como para la gente que está de paso.

Los dos locales son una opción ideal para comer a diario o para organizar un encuentro con amigos, una celebración familiar o cualquier otro evento.

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Pío Arza / Propietario

La gran satisfacción de Pío Arza, además de que los dos establecimientos funcionen, es la creación de empleo que supuso la apertura de los locales. «Temos una plantilla integrada por una ducia de persoas e a verdade é que o mérito de que os dous locales funciones é dos traballadores e dos propios clientes, que sempre nos deron o seu apoio incondicional».

A partir de ahí, el secreto del éxito está en tener los pies en la tierra y conocer la realidad a la que uno se enfrenta. «A nosa clientela está composta por xente corriente que agradece que a comida sexa sana e caseira. Se queremos funcionar ben o que temos que facer é adaptarnos ós gustos dos clientes», apunta el hostelero.

Manuela López, que es la encargada de hacer la compra y de coordinar la cocina, defiende que tienen «un bo número de clientes habituais, que traballan pola zona, polo que non podes ofrecer sempre os mesmos pratos, hai que variar o menú». «Hai pratos que teñen moito tirón coma o bacallao e a carne pero, por exemplo, en inverno tamén hai fabada, caldo ou cocido porque a xente que vén case a diario agradece as receitas de toda a vida», añade y remarca que lo sencillo, es, la mayoría de las veces.

Tanto durante los años que pasaron Suiza como ahora que están en Monforte de Lemos el matrimonio siempre trabajó duro para sacar adelante sus proyectos y sus obligaciones. Ahora, la satisfacción es que ambos negocios, tanto O Pincho como el Barcelona, funcionan bien pese a la crisis económica que afecta a todos dos sectores.

«Para que isto funcione hai que contar co apoio do persoal e respetar os gustos dos clientes»

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