El asunto acabará en los juzgados

Seis industriales se enfrentan a la pérdida de fincas en el polígono de Monforte

Son solares municipales que compraron en 2007 con la obligación de poner en marcha un negocio en tres años, requisito que incumplieron
Las únicas tres naves construidas en los terrenos municipales del polígono industrial de Monforte
photo_camera Las únicas tres naves construidas en los terrenos municipales del polígono industrial de Monforte

Seis de los nueve industriales que en el año 2007 adquirieron parcelas municipales en el polígono industrial de O Rebodero de Monforte podrían perder la titularidad de los terrenos, y con ella la inversión realizada para su compra, por no haber ejecutado sus proyectos empresariales. 

En el contrato de venta de los solares se estipulaba que disponían de tres años desde su rúbrica para poner en marcha sus negocios. Una década después solo tres compradores lo hicieron. Los titulares del resto de las parcelas no intervinieron en ellas. Están aún peor que cuando las compraron, ahora llenas de maleza. 

El Ayuntamiento monfortino quiere realizar un estudio para conocer las causas que propiciaron la inacción de estos seis pequeños y medianos empresarios de la ciudad. El alcalde, el socialista José Tomé, indicó que es necesario saber qué fue "o que impediu que fixeran realidade os seus proxectos. Hai que estudar en profundidade polo miudo cada asunto antes de tomar unha decisión". 

Un solar tipo, de 1.200 metros cuadrados, se vendió por 25.000 euros, cantidad que podrían perder los compradores

El caso es que estos se enfrentan a la pérdida de los solares, que volverían a manos municipales; y del dinero pagado en su día por ellos, a razón de 18 euros el metro cuadrado, en torno a 25.000 euros por la parcela tipo, que dispone de una superficie media de 1.200 metros cuadrados. 

El contrato de venta así lo estipulaba. Se indicaba que deberían construir una nave para la actividad empresarial en el plazo de dos años desde la obtención de la licencia de obra e iniciar la actividad en un máximo de tres, condiciones que seis compradores no cumplieron. Así las cosas, el documento firmado por ambas partes, Ayuntamiento y compradores, sentenciaba que en caso de no ajustarse a lo estipulado la parcela en cuestión volvería a manos de la administración local, perdiendo el comprador todos los derechos sobre ella y el dinero invertido en su adquisición. 

José Tomé señaló que el secretario municipal fue el que propuso revisar cada expediente de compra de esos terrenos para dar una solución definitiva a un asunto que tenía que estar, dijo el alcalde, "resolto fai cinco anos, cando gobernaba o BNG, partido quen á fronte do goberno local puxo en marcha este proxecto de venda de parcelas". 

Tomé lamentó que "ata do día de hoxe ninguén quixera poñerlle o cascabel ao gato", en relación a desbloquear una situación del todo irregular.

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