Una empresa contratada por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) intentó en la tarde de este martes sin éxito, por segunda vez en el plazo de cinco meses, colocar en su sitio original unos sillares de granito del puente medieval de Monforte que fueron movidos el pasado verano al limpiar el abundante material de arrastre acumulado en los pilares del viaducto como consecuencia de las riadas registradas durante el invierno.
Este martes se utilizó una máquina paleadora para llevar las piedras a su lugar original. Las labores no dieron sus frutos debido a que si los golpes eran dados del lado izquierdo de los sillares se desplazaban hacia el derecho, y viceversa.
Los técnicos lo intentaron en numerosas ocasiones, decidiendo finalmente dejar todo como estaba para, dijeron los directores de la actuación. Intentarán realizar una operación más precisa en verano, cuando baje el caudal del río Cabe y se pueda montar un andamiaje.
Según testigos presenciales, las personas que procedieron en julio del pasado año a la limpieza de los arrastres acumulados en el pilar central del puente se decidieron por utilizar unas cadenas tiradas por un tractor para llevar hasta la orillas grandes troncos que estaban acumulados en el pie de esta parte del puente, momento en el que, sin que se sepan los motivos, la cadena golpeo dos sillares del tajamar desplazándolos de su sitio.
PETICIÓN. La asociación Amigos do Patrimonio de Lemos lleva años reclamando una intervención para subsanar los graves problemas que padece el puente medieval, como el crecimiento incontrolado de malas hierbas entre los sillares.
