La crisis económica ha paralizado el mercado inmobiliario. La compra venta de viviendas pasa por un momento crítico, pero hay una serie de productos singulares que resisten ese parón y se vuelven especialmente atractivos para los inversores extranjeros por su bajo precio y la necesidad de los españoles de vender. Son propiedades vinculadas al medio rural, desde aldeas abandonadas a casas con terreno, pero hay un producto que se lleva la palma: las bodegas de la Ribeira Sacra.
A través de las webs de venta de inmuebles se pueden localizar una docena de bodegas en esa zona que buscan comprador y que, según los gerentes de los portales inmobiliarios, lo encontrarán entre los extranjeros, principalmente ingleses, alemanes y holandeses, aunque ya llegan peticiones desde China o Rusia.