El traslado de toda la actividad de la feria de Friol al mercado municipal, por las obras en la plaza Andón Cebreiro, ha sido acogido con satisfacción por productores y visitantes, quienes, entre otras cosas, valoran que, gracias a ese cambio, disponen de más espacio y de mejores servicios.
La feria del pasado domingo fue la primera en la que toda la actividad se unificó en el mercado, un espacio que hasta ahora se destinaba solo a la actividad ganadera. Así, en el recinto también se ubicaron, por primera vez, los puestos de queseros y panaderos locales, de ropa y el resto de expositores habituales en esta cita mensual. Según explicaron desde el Concello, esos stands se instalaban hasta ahora en la plaza Andón Cebreiro, pero al estar en obras se decidió llevarlos al mercado.
Tras ese traslado, los productores, ubicados en puestos acondicionados en el mercado municipal, mostraron su satisfacción por el amplio espacio disponible para ordenar la mercancía y atender con comodidad al público. Por su parte, los visitantes destacaron que al haber entre la zona para vendedores y compradores un pasillo central cubierto, en los días de frío y lluvia se podrá recorrer el recinto a salvo de las inclemencias meteorológicas.
Además, productores y visitantes destacaron que por ese pasillo se puede acceder a los aseos e incluso a servicios sanitarios. El público también valoró que para visitar toda la feria ya no es necesario, como antes, recorrer los 600 metros que hay entre la plaza Andón Cebreiro y el mercado. En ese último espacio también se reservó un hueco a puestos para comer y para un servicio de taxis.
El alcalde friolés, Antonio Muiña, se felicitó por la buena acogida a los cambios y dijo sentirse sorprendido por las numerosas peticiones recibidas para que convierta en definitiva la medida adoptada por las obras. No obstante, dijo que el Concello aún no tomó una decisión firme, algo que hará atendiendo al interés general.
