A lo largo de estos días ha quedado de manifiesto la solidaridad de la sociedad gallega en todas sus vertientes: vecinos, donantes, médicos, bomberos... La Asamblea Local de la Cruz Roja en Sarria es un ejemplo más de colaboración en momentos difíciles. El pasado miércoles, alrededor de la media noche, un equipo de respuesta inmediata en emergencias (Erie) se desplazó de inmediato a Santiago para prestar ayuda a los damnificados por el fatídico accidente de tren.
El equipo, que permaneció en la capital gallega hasta las 10.00 horas del jueves 25, estaba integrado por 11 voluntarios entre médicos, enfermeras, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales y fisioterapeutas. Los profesionales prestaron atención psicosocial a los familiares de las víctimas en los momentos siguientes al accidente, cuando la información sobre el estado de los viajeros aun era escasa. «Estivemos no edificio Cersia, facendo traballos de agrupamento familiar, información e apoio psicolóxico. Foi bastante duro porque non saían todos os feridos nos listados oficiais, e os familiares non sabían cal era o seu estado», comentó Jaime Capellá, presidente de la Asamblea Local de la Cruz Roja en Sarria.
En el momento en que la Cruz Roja autonómica dio la alerta, se activó el protocolo de los Erie y se movilizó al que estaba más próximo, en este caso equipo de Sarria.
