La villa sarriana despidió tres días dedicados al mundo audiovisual con la primera Escolma de Cinema Galego, que se clausuró en la tarde de este domingo con el objetivo de darle continuidad en los próximos años.
El director del ciclo, Alberte Branco, aseguró que la iniciativa fue un "exitazo" y permitió a los vecinos "gozar dese cinema que non chega ao público". Destacó la acogida que tuvieron los trabajos que se pudieron ver durante estos días en la casa de la cultura, ya que el viernes participaron más de cien personas y el sábado se reunió a unos 85 espectadores.
La muestra, organizada por el Ayuntamiento y la Diputación Provincial de Lugo, incluyó también un concierto, con la asistencia "de 200 a 250 persoas". Además, subrayó la buena respuesta a las mesas redondas que se celebraron tras las proyecciones.
"Tivo un funcionamento moi bo e o Concello e a Deputación de Lugo queren volver a apostar por este proxecto, facer unha segunda Escolma de Cinema Galego", señaló Alberte Branco. Este agradeció a la concejalía de cultura de Sarria y a la Administración provincial que apostaran por este ciclo, así como a los vecinos por su respuesta.
La jornada del domingo incluyó la proyección de un filme de Armando Hermida Luaces en el cineclub de la sociedad recreativa La Unión. El trabajo fue introducido por Manolo González, "unha persoa clave no cine". Él fue el encargado de llevar desde Buenos Aires a la comunidad gallega las obras de Hermida Luaces. "Presentamos unha película con valor histórico, que reflexa a Galicia dos anos 50. Nela tamén aparece Sarria e o antigo balneario", apuntó.
HERMANAMIENTO. Durante esta presentación se hermanó la Escolma de Cinema Galego con el encuentro de cineastas Chanfaina Lab del municipio de Sadurniño, que dirige el propio Manolo González, con el fin de colaborar en próximas ediciones. El acto contó también con la presencia de las concejalas de cultura de San Sadurniño y Sarria.
El ciclo de cine se cerró en la casa de la cultura con la proyección de dos largometrajes de ficción, Las altas presiones, de Ángel Santos y Encallados, de Alfonso Zarauza. Según explicó la organización de la Escolma de Cinema Galego, se trata de dos historias del cine dentro del cine. El primer filme relata cómo una persona viaja a su ciudad natal para buscar localizaciones para una película. Por su parte, en Encallados un director llama a dos amigos guionistas para escribir una película sobre la catástrofe del Prestige.
Tras las proyecciones, el público pudo charlar sobre el cine de ficción periférico con Santos, Zarauza, la directora de arte Jaione Camborda y Alberte Branco.
Sarria clausura la Escolma de Cinema Galego con espíritu de continuidad
El ciclo se hermanó con Chanfaina Lab, un encuentro de cineastas del concello de San Sadurniño, para colaborar en futuras ediciones
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