Santos dice que la gestora animó al PSdeG a buscar "un punto de encuentro"

Asegura que dejar la vicepresidencia de la Diputación en manos del alcalde de Becerreá no ha supuesto para él ningún "sacrificio"

El portavoz del grupo provincial del PSdeG y hasta el regreso de Manuel Martínez también vicepresidente de la Diputación de Lugo, Álvaro Santos, reconoció que la propia gestora del PSOE animó a los socialistas lucenses a buscar un "punto de encuentro" con el diputado díscolo, para caminar hacia un "escenario" que los hiciese "más fuertes" y "capaces" de desarrollar su política en la institución provincial. "La comisión gestora sabía que se estaba tratando de llegar a ese acercamiento y que era muy factible que se produjese", dijo Santos, quien también confirmó que en "los próximos días" el PSdeG de Lugo se pondrá "en contacto" con sus representantes para trasladarles "de forma más oficial" la "resolución que se adoptó" y solicitar el archivo del expediente abierto a Martínez, que fue suspendido cautelarmente de militancia.

A pesar de que fue una de las personas más duras con el propio Martínez, al que calificó como "tránsfuga" cuando al votar por sí mismo facilitó la llegada al poder de la popular Elena Candia, Santos aseguró que dejar la vicepresidencia de la Diputación en manos del alcalde de Becerreá no supuso para él ningún "sacrificio". "No tengo interés en tener ningún cargo", dijo Álvaro Santos en rueda de prensa, porque dejar la vicepresidencia para facilitar el acuerdo no es más que "estar a disposición del partido" y mantenerse dentro de la "disciplina" del mismo, por "compromiso con los militantes".

Cree que las relaciones dentro del grupo van a ser "absolutamente normales", porque es el momento de "cerrar el retrovisor y poner las luces largas"



Santos aseguró, en ese sentido, que no hubo "ningún sacrificio" ni "decapitación" política, porque él mismo estuvo siempre "al tanto de todos los pasos dados por el presidente de la Diputación" para facilitar el regreso de Martínez a las filas socialistas, un planteamiento que se puso sobre la mesa en octubre del pasado año. "Me puse a trabajar con él mano a mano", dijo Álvaro Santos, quien insistió en que Darío Campos no tomó "ninguna decisión arbitraria, en solitario o que no fuese consensuada con el grupo socialista".

Subrayó, además, que conserva todavía en la Diputación la responsabilidad de desarrollar "un trabajo muy importante" como portavoz del grupo provincial socialista. Opina que de esta situación sale un Partido Socialista "unido" y considera que las relaciones dentro del grupo, con la vuelta de Martínez, van a ser absolutamente normales", porque ha llegado el momento de "cerrar el retrovisor y poner las luces largas".

"Esta etapa está superada, no creo que vaya a haber ningún problema", dijo Santos, quien afirmó que Martínez es una "persona trabajadora, que cuando participa en un proyecto lo hace con seriedad y rigor", por lo que contribuirá a "un grupo socialista unido" y a un "gobierno fuerte".

En cuanto a la posible responsabilidad del que fuera secretario general de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, en los hechos que desencadenaron la marcha de Martínez, subrayó que hubo tomar decisiones "muy difíciles" para evitar que gobernase el Partido Popular. En todo caso, recordó que Besteiro ya no está en la "primera, ni en la segunda, ni en la tercera línea" de la política activa, de modo que cualquier consideración en ese sentido es ahora mismo "extemporánea".

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