La lluvia fue la invitada indeseada en la Feira de Santos de Gontán, la cita anual de Abadín a la que gente de todos los rincones se mantiene fiel. Cientos de personas deambularon por el recinto ferial con dos aliados estrella, los paraguas y los cayados, objetos fetiche en una jornada floja en ventas, según precisaron los ganaderos que llenaron el recinto ferial.
Más de 300 cabezas de bovino y unas 200 de equino, además de otros animales como cabras u ovejas, acudieron a Gontán, según aseguró la organización. «Vendeuse todo, pero a un prezo moi baixo», explicaba Javier Pérez, de Labrada (Abadín), que cifra en unos 50 euros lo que abonaron los clientes por los potros del monte.
«Foi un mal día, con poucas vendas», indicaba José Basanta, que valoró en 1.800 euros el precio de venta de una vaca adulta de rubia gallega. En su caso, la mejor cara de la jornada fueron los premios que cosechó en el certamen organizado por el Concello, donde obtuvo el galardón al mayor número de ejemplares bovinos, por sus más de 40 cabezas, y el de mejor cría bovina. El premio al mejor ejemplar bovino se lo llevó Moncho Vilacampa, de Alfoz.
