Sanidad destaca la atención debidamente protocolizada de abortos en el Sergas

La atención a las mujeres que realizan interrupciones voluntarias del embarazo en los centros del Servicio Gallego de Salud está "debidamente protocolizada" y en su manejo intervienen facultativos especialistas en Obstetricia y Ginecología, personal de enfermería y auxiliares de clínica, subraya la Xunta.

Fuentes de la Consellería de Sanidad han explicado a Efe el procedimiento a seguir en estos casos, después de que el Gobierno local de A Coruña solicitara este miércoles una reunión con el conselleiro de Sanidad, Jesús Vázquez, por las denuncias de problemas en la atención a abortos por causas médicas en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña después de la semana 14 de gestación.

Sanidad ha indicado que las mujeres que quieran realizar este tipo de intervención acuden en primer lugar al Centro de Orientación Familiar, donde son informadas por un médico, quien les insiste en aspectos psicológicos que puedan estar ligados a la interrupción de la gestación, y firman un consentimiento informado en relación a este procedimiento.

Una vez en el hospital, cuando llegan a planta, reciben todas las instrucciones y recomendaciones necesarias por parte de enfermería, añaden las mismas fuentes.

Este proceso, continúa Sanidad, se realiza alejado del área de Obstetricia y del Paritorio, por razones psicológicas y en beneficio de la paciente, que después es ingresada en una habitación individual, siempre que es posible, acompañada por un familiar en todo momento.

La utilización de nuevos fármacos en el proceso de dilatación cervical acorta sensiblemente el proceso de expulsión fetal y la anestesia más empleada en estos casos es la convencional, con opiáceos o derivados, y con buenos resultados, destaca.

También se contempla la anestesia epidural en los casos en que sea precisa.

"El objetivo principal de todos los sanitarios que acompañan a las pacientes que tienen que pasar por esta situación es su confort y bienestar, tanto físico como emocional", concluye Sanidad.