Los agentes de la policía municipal ribadense y los de la Guardia Civil colaboraban ayer, hacia las once de la mañana, para mantener despejada la carretera provincial de la costa, en las proximidades del monumento natural de As Catedrais. La falta de plazas de aparcamiento para las miles de visitas que llega a recibir el enclave y la comodidad de algunos turistas, ocasiona estacionamientos indebidos, entre la cuneta y el vial, que están penados con hasta 200 euros de multa. Los guardias civiles sancionaron a algunos de estos turismos.
Aunque la Guardia Civil no reveló cuántas sanciones impusieron ayer en As Catedrais por estacionamientos indebidos, los visitantes rumoreaban que pudieron haber sido más de diez, porque «eran decenas los coches aparcados que invadían el carril en dirección a Barreiros», señalaban. Y es que, a esas horas del día hubo bajamar, que coincidió además con una jornada de sol y playa, lo que contribuyó a aumentar el número de visitantes al arenal.
