San Vicente de Monforte se queda pequeño para acoger a los devotos de la fiesta de San Blas

Cientos de personas abarrotaron este miércoles la iglesia para asistir a los actos religiosos de la fiesta

Cientos de personas abarrotaron este miércoles la iglesia de San Vicente de Monforte para asistir a los actos religiosos en honor a San Blas, el santo protector contra los males de garganta. Pese a que la jornada no es festiva en la ciudad del Cabe, la ceremonia reúne cada año a muchos devotos que cumplen con una serie de rituales que tiene mucho arraigo.

Primero se escucha misa, después tiene lugar la bendición de las rocas, la adoración al santo y a las reliquias. En la bendición de las rocas, el sacerdote recorre el templo y rocía con agua bendita las bandejas de dulces preparadas por los fieles.

Durante la adoración al santo, los devotos se acercan a la pequeña imagen de San Blas y pasan sobre la talla cintas de colores que después atan al cuello. La tradición dice que hay que llevarlas puestas durante nueve días para estar protegido contra las enfermedades de garganta.

Por último, los fieles tiene la oportunidad de besar un relicario en forma de brazo en el que se guarda un trozo de hueso que pudo pertenecer al santo.

En la misa participaron los niños de los colegios Torre de Lemos y Escolapios.

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