San Tirso logra con la próxima visita de los príncipes un hito en toda la comarca

La visita que Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias realizarán a la localidad de San Tirso de Abres el próximo día 22 de octubre supone un auténtico hito. No solo para esta pequeño municipio fronterizo entre Galicia y Asturias de poco más de 600 habitantes, sino en realidad para todos los pequeños municipios de la comarca, que ven cómo con unión, trabajo y tesón, se pueden conseguir grandes logros al margen del carácter rural de algunas localidades, o del aislamiento de la zona en general.

El nombramiento de Pueblo Ejemplar de Asturias lo concede la Fundación Príncipe de Asturias y en este caso no se trata de un premio a la conservación arquitectónica, sino a la pujanza vecinal por conservar y revitalizar las costumbres de un mundo de oficios, leyendas y actividades antiguas que está a punto de desaparecer.

De conseguirlo se encargan los auténticos protagonistas del galardón, que son los miembros y colaboradores de la asociación San Tirso del Eo, que capitaliza una auténtica revolución en el municipio desde que retomaran una actividad casi finiquitada en el año 2002.

Desde entonces, crearon una malla, una esfola, un magosto, un grupo de transmisión de la cultura oral, tienen un coro, hacen radio, teatro, diseñaron un Plan de Ocio y Participación Ciudadana, un Plan de Salvaguarda de la Cultura Tradicional de la Comarca Eo-Navia o un Plan de Deportes. Tienen 160 socios y otros 100 colaboradores coordinados por siete directivos presididos por Ángel Prieto Souto, quien reconoce que cuando supo que por fin habían conseguido el nombramiento «sentí una gran satisfacción, esa satisfacción de decir: bueno, ya está, lo conseguimos».

Ángel Prieto comenta que a pesar de estar en un municipio tan pequeño manejan un presupuesto de 17.000 euros, con los que admite que «hacemos milagros», porque además comenta algo contrariado que «lo que recibimos del Principado son 1.000 euros, y del Ayuntamiento de San Tirso, 500 euros».

Criterio

El presidente de San Tirso del Eo está convencido de las razones que hacen que un 43% de la población del municipio se implique como socio o como colaborador en las actividades que desarrollan. Dice que la primera es la hospitalidad, algo que cree que se vino fraguando durante generaciones. «San Tirso fue siempre un lugar de paso entre fronteras», cuenta, «en el que recibimos a muchísima gente. Aquí vino a pescar el sha de Persia o Franco, con todo lo que movía esa gente. Además claro de multitud de otras gentes y personalidades de todo tipo. Eso fue creando un poso de comportamiento hospitalario que llevó a que la gente incluso invitaba al caldo a las patrullas de la Guardia Civil que vigilaban los caminos en tiempos de Franco, lo que es una muestra de otra característica de San Tirso, la solidaridad».

Él indica que eso se manifiesta también en la necesidad de ayudarse incluso para los trámites administrativos «porque estamos lejísimos de Oviedo, a donde tenemos que ir para hacer la mayor parte de los trámites, así que cuando va uno, muchos otros le piden que le hagan algo que tengan pendiente».

Todo ello fue calando y durante años su asociación estuvo desarrollando gran cantidad de actividades en las que se recuperaron oficios antiguos, historias olvidadas o comidas con recetas a punto de desaparecer.

Futuro

Ángel Prieto está «contentísimo» de la visita de los Príncipes «de la que no me dejan contar absolutamente nada. Hay que entenderlo». Eso sí, quiere que eso no sea flor de un día, y le gustaría que lo que quedase fuese «un reconocimiento a la gente que tanto lleva trabajado y que está viendo cómo desaparece su forma de vida».

Espera también que sirva para que la gente vea «que en las zonas rurales como ésta hay posibilidades de empleo, espero que sea un incentivo para el desarrollo rural. Tenemos muchas opciones para ofrecer un turismo de calidad y, sobre todo, no quiero que se pierda la ocasión de ahondar en las relaciones intergeneracionales que tanto nos enriquecen a todos».

LA VISITA
El municipio se transforma por dentro y por fuera para recibir a don Felipe
Se prepara una enorme alfombra floral, los agentes de seguridad lo miran todo y estudian si el helipuerto es válido

La visita de Su Alteza Real don Felipe de Borbón a cualquier parte, aunque sea al Paseo de la Castellana, es siempre un acontecimiento de primer orden, así que su llegada a San Tirso de Abres será igualmente una revolución. Y hace ya tiempo que se nota, aunque con el paso de los días la actividad se va incrementando.

Entre los cambios que se van a dar se encuentra el trabajo que la gente está ya haciendo desde hace tiempo para diseñar y preparar una gran alfombra floral que se dispondrá en la plaza del Ayuntamiento y que está pensada para ser un auténtico espectáculo de colorido.

Otra curiosidad, San Tirso de Abres dispone desde hace muchos años de un pequeño helipuerto. Ya ligeramente olvidado, llegó el momento de ver si todavía es hábil y, sobre todo, si puede ser utilizado en función de las necesidades que habrá el día 22 en la localidad para transportar a la comitiva real.

Y como no podía ser de otro modo, el mundo de la seguridad es un mundo aparte en el que se vigilan todos y cada uno de los detalles, hasta el más insignificante. Hay reuniones continuas desde hace tiempo y las exigencias son máximas.

Como había sucedido hace años en Castropol, ese día también habrá restricciones en San Tirso de Abres para muchas cosas, aun que también como entonces, las quejas son mínimas porque todo el mundo sabe que las compensaciones serán sobradamente superiores a las incomodidades. Así que el registro de alcantarillado o rincones olvidados, es muy bien recibido.

La comida es otro aspecto importante de ese día. En realidad, uno de los más importantes. Ya se sabe que habrá un banquete comunitario que va a tener lugar en el local social de los mayores, junto al polideportivo.

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