La suerte quiso que J.A.P.R., un vilalbés de 78 años y natural de la parroquia de Lanzós, no circulara él solo por la carretera de la iglesia de San Simón cuando se salió de la vía y cayó al conocido como río de Bodán, quedando atrapado bajo su vehículo volcado. Dos conductores que pasaban por la zona -hecho quizás condicionado porque había un entierro en San Simón, de donde venía el herido- en el momento del accidente, que ocurrió poco después de las 18.30 horas, reaccionaron con rapidez en cuanto fueron conscientes de la situación y, sin dudar, se metieron en el agua para socorrer al accidentado.
La improvisada excarcelación fue prácticamente manual. «Sorte que tiña un martelo no coche», acertó a decir uno de estos dos héroes anónimos, una vez comprobado que J.A.P.R., consciente, estaba siendo atendido por el personal sanitario del 061.
