El conselleiro de Presidencia de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, y el presidente de la Diputación de Lugo, Darío Campos, defendieron ayer en Meira la importancia de la colaboración entre administraciones para dotar de mejores servicios a los vecinos, una idea que plasmaron con la firma de un convenio que permitirá renovar el camión de recogida de la basura que comparten los municipios de Meira y Riotorto.
El vicepresidente de la Xunta destacó esta iniciativa como «un exemplo de colaboración», no solo entre Xunta y Diputación, sino también entre los propios concellos, reseñando la reducción de costes que supone y que «este é o camiño para prestar servizos aos veciños». «Para este tipo de alianzas coa Xunta sempre poden contar», sentenció Conde.
En la misma línea se manifestó Darío Campos, que defendió los servicios intermunicipales por encima de la fusión de concellos, además de asegurar que la colaboración entre administraciones «é o que demandan os veciños».
«Este é un exemplo de boa práctica, unha decisión acertada», dijo, citando también los parques de bomberos o el GES y animando a la Xunta a prestar su apoyo a las residencias de la Diputación.
Los alcaldes de los concellos beneficiados por este acuerdo, Antonio de Dios, de Meira, y Clemente Iglesias, de Riotorto, también se mostraron partidarios de tender puentes entre administraciones.
«Financiar a compra deste vehículo beneficia a todos os veciños, é un beneficio para os concellos independentemente da cor política», resumió el regidor de Riotorto, mientras que ambos alcaldes agradecieron a ambas administraciones su sensibilidad para solventar un problema y ahorrarles costes, ya que el viejo camión que prestaba el servicio, con más de 20 años de uso, está en muy malas condiciones y exige reparaciones constantes. Xunta y Diputación sufragan la compra del nuevo camión al 50%. Cada una aportará 80.000 euros para sufragar el total de 160.000 euros.
Antonio de Dios también aprovechó la presencia de representantes de la Xunta y la Diputación para pedir la ayuda de estas administraciones y solucionar el problema de la depuradora meirega, cuya capacidad está al límite. «Escasamente chega para o pobo», dijo el alcalde, recordando que también da servicio a una fábrica láctea que genera 150 empleos entre directos e indirectos.
