La asociación de vecinos de O Campo de Roupar organiza el próximo sábado, día 28, en la Carballeira do Campo, la XIX Festa dos Cogomelos, una convocatoria que busca poner en valor uno de los productos estrella de los montes de la zona.
«O menú faise todo con produto recollido aquí, a medida que vai saíndo, imos recollendo e agora xa temos uns 100 quilogramos de setas para cociñar o día da festa», explicaba ayer en la presentación de la cita el presidente de la entidad, José Corral, quien precisa que este año ha sido «regular» en cuento a producción.
«Este non está sendo un ano moi abundante», dice, recordando que las setas nacieron en septiembre, pero la sequía de las últimas semanas frenó su desarrollo.
El menú, preparado por cuatro vecinas, incluirá empanada de setas, níscalos en salsa de arroz blanco y boletus con carne
Níscalos y boletus edulis son las variedades que suelen recoger para preparar el menú de la cita, que se encargarán de elaborar cuatro voluntarias de la asociación, Nieves Reigosa, Iria Otero, Irene Franco y Eva Pérez. Constará de empanada de setas, níscalos en salsa de arroz blanco, boletus con carne, postre, café y bebidas y, al igual que el año pasado, esperan servir más de 200 raciones.
La asociación vecinal cuenta con el apoyo de la Diputación de Lugo y el Concello de Xermade para la organización. «Este acontecemento ten un sinal de indentide propio e contribúe a pór en valor o territorio e a gastronomía», aseguró el diputado provincial de Turismo, Eduardo Vidal Baamonde, quien también elogió el trabajo que llevan años desarrollando los vecinos para organizar esta fiesta.
El alcalde de Xermade, Roberto García, agradeció la «entrega» vecinal y la contribución económica de la Diputación, destacando que el entorno de Roupar es «unha zona forestal con moita seta, que xera riqueza na zona». Además, destacó que la cita sirve para ejemplarizar «o aproveitamento desta materia prima e a súa repercusión na gastromonía».
Ambos aprovecharon para condenar los incendios. «Lamento que esto non se poida facer noutros territorios pola inconsciencia duns poucos», dijo Vidal. «Non queremos que aos nosos fillos e netos lles quede unha herdanza desértica», concluyó García.
