Solo le queda un mal fario al Lugo. Rota la maldición con el gol y con la victoria en la Copa, resta sumar de tres en tres en la Liga para que el Lugo de Francisco comience a despegar. Tendrá su primera oportunidad este domingo (20.00 horas) en el Carlos Belmonte ante el Albacete. Un equipo en la misma situación que los rojiblancos en la tabla.
En la competición liguera lucenses y manchegos todavía no conocen lo que es marcar y ganar. Suman un punto con cero goles a favor, fruto de un empate sin goles en la jornada inaugural. Los dos están situados en la parte de abajo, entre los cuatro últimos en el inicio de la Liga.
Pero el partido de entre semana en Tarragona fue liberador para los de Francisco. Significó pasar de ronda en la Copa, a una eliminatoria más —la que jugará el próximo 20 de septiembre ante el Zaragoza— de enfrentarse con un Primera, y celebrar un triunfo que puede exorcizar la desconfianza provocada por las dos derrotas seguidas ante el Spórting y el Cádiz.
La clave. Dos equipos similares:
El Lugo y el Albacete iniciaron la temporada con un punto y sin anotar aún en la Liga
La plantilla rojiblanca quiere que el Carlos Belmonte sea el punto de inflexión de la temporada. Enfrente estará un Albacete que comparte intenciones con los del Ángel Carro. Anclado en el penúltimo puesto pero sin la alegría copera —quedó eliminado el jueves ante el Osasuna en El Sadar por 3-2—, tiene un gol más encajado pero mantiene su discurso de ganar a través de la ofensiva.
Como Francisco, el entrenador del Albacete, José Manuel Aira, trata de imponerse a su rival por abajo, con el balón al pie y a ras de césped, con la asociación en el centro del campo como vehículo para alcanzar el área contraria.
Sin embargo, a pesar de la apuesta, no ha sido capaz de perforar la meta del Granada, el Córdoba o el Alcorcón, los tres conjuntos con los que ha comenzado la temporada 2017-2018.
El cuadro manchego ha tratado de ponerle remedio con la llegada de un nuevo delantero. Para acabar con el maleficio llegó el internacional ucraniano Roman Zozulya, aunque parece poco probable que esté disponible para Aira después de llegar este viernes al conjunto manchego.
También cuenta con refuerzos el Lugo, que ya contó con el delantero Francisco Fydrizewski en Tarragona e incorporó al extremo uruguayo Nicolás Albarracín.
ZAGA RECUPERADA. Respirará aliviado Francisco después de ver el parte médico casi vacío. Al menos en la zaga, el Lugo podrá contar con casi todos sus mimbres después de recuperar a los lesionados Luis Muñoz, Campabadal y Kravets y a Leuko tras volver de Camerún.
El preparador almeriense repetirá con Juan Carlos bajo palos, mientras que en el centro de la zaga Bernardo e Ignasi Miquel tratarán de que el Lugo no encaje. Los costados serán para Luis Ruiz en la izquierda, mientras que la presencia de Campabadal tras su lesión aportará profundidad en ataque y seguridad atrás.
En la medular, Ramón Azeez, Fernando Seoane y Sergio Gil se jugarán los dos puestos en el motor que empuje al conjunto rojiblanco hacia terreno rival. El buen papel del aragonés ante el Nástic le podría dar galones en el centro del campo.
Por delante, Iriome y Fede Vico parecen seguros en las bandas, mientras que Campillo, fijo hasta el momento en el once titular, podría dejar su puesto a un Sergio Díaz que mejora poco a poco.
En la parte de arriba, Fydriszewski tuvo buenos minutos en el Nou Estadi, aunque Cristian Herrera conserva el crédito en la punta del ataque.
