Roel dice que nadie le advirtió de ''ilegalidades'' en las licencias por las que fue denunciado

Melchor Roel, a su llegada al concello. ANTONIO LÓPEZ
photo_camera Melchor Roel, a su llegada al concello. ANTONIO LÓPEZ

El alcalde de Viveiro, Melchor Roel, quien declaró ayer en el juzgado, durante dos horas, en relación al supuesto delito de prevaricación urbanística en la concesión de once licencias, aseguró que él no otorgó ningún permiso, porque no tiene esa capacidad, que recaía en la junta de gobierno, cuyos acuerdos dicen «entender adquirida por silencio administrativo -polo transcurso do tempo máximo para resolver expresamente- las solicitudes». Roel recalca que los acuerdos se tomaron «sin una sola nota de advertencia de ilegalidad por quien tenía que hacerla».

El regidor vivariense destacó que «la ejecución de todas las obras se condicionó a que contasen con los informes sectoriales necesarios». Roel incidió en que «no dimos ninguna licencia que no se ajustase a la ley».

El alcalde se mostró crítico con los informes de la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (Aplu), pues afirma que «son previos al mayor ejercicio de transparencia y democracia», como considera a la comisión especial de obras -formada por técnicos, todos los grupos políticos, asesores externos y representantes de la asociación de constructores, a propuesta suya-, para solicitar un informe externo de un jurista que fijase los criterios para la concesión de las licencias presentadas en los tres meses anteriores a la suspensión de las normas subsidiarias el 3 de abril de 2006. Además, añade que la junta de gobierno se comprometió a respetar todo lo que informase a favor dicha comisión.

Roel acusa a la Aplu de «omitir deliberdamente todos los informes de esa comisión» y recalca que «los técnicos saben perfectamente que todos los expedientes se debatieron y revisaron uno por uno, estuvieron a disposición de todos los grupos políticos, sin que ninguno denunciase la adquisición por silencio en los dos meses de plazo». El regidor defendió también que «no era culpa del alcalde y de la junta de gobierno que no se informase en tiempo y forma».

El mandatario recalca que la suspensión de las normas subsidiarias, solicitada por el bipartito local y dictada por la Xunta, se hizo porque esa normativa no era legal, según recordó que confirmó en 2008 una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que la juzgó inexistente e ineficaz por no estar publicada, y que «yo recurrí para defender a los vecinos con licencias otorgadas por esa normativa». Por ello, ve «una vergüenza» que lleven al juzgado a una junta de gobierno».

Melchor Roel manifestó que le produce «indignación» que la acusación particular la formen «quienes gobernaban y daban permisos ilegales a familias y amigos con con esa normativa inexistente», en alusión al PP, que es «el promotor del linchamiento político, y ya tiene la foto y las mentiras que quería». Ante ello, anuncia que velará porque los acuerdos sean respetados y se reserva pedir responsabilidades «por mi honor a quien haya mentido».

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