Los vecinos de Baamonde vivieron en la jornada del jueves un momento de película, con el robo de un vehículo en el centro del pueblo, de día y ante testigos. El suceso se completó con una huida a toda velocidad que finalizó con el coche sustraído, un Opel Kadett GSI rojo, estrellado contra el cierre de una finca en A Moscosa (Guitiriz).
La propietaria del turismo, una joven de Baamonde, explicó que lo tenía aparcado en la calle del museo, junto a la entrada de la iglesia parroquial, cuando, en torno a la una y media de la tarde, un vecino vio bajar a tres personas de un turismo -al parecer, llegaron a apuntar su matrícula, pero era falsa- aparcado en la travesía urbana de la Nacional VI. Estos se dirigieron al vehículo y uno de ellos intentó abrirlo, mientras otro disimulaba hablando por el móvil, según relataron los que presenciaron la escena.
"Víronos entrar no coche e, ao ver que facían cousas raras para desbloquear a dirección, un veciño sospeitou e comentoullo a outro, que sabía que o coche era meu", explicó la joven, a la que alertaron al momento pues también se encontraba en la zona.
Fueron varios los que se acercaron para intentar evitar el robo, pero dos de los ladrones ya estaban en el interior del Opel Kadett y se dieron a la fuga, cogiendo la N-VI hacia Lugo para luego desviarse por la N-634, hacia Vilalba, e intentar evitar a la Guardia Civil girando hacia el camino de A Chafareta, una pista estrecha que les devolvió al casco urbano de Baamonde, donde se reincorporaron a la N-VI, esta vez hacia A Coruña, pasando por el mismo lugar donde habían sustraído el turismo.
Los testigos avisaron a la Guardia Civil y se dio la casualidad de que en ese momento pasó una patrulla por la zona, a la que informaron de lo sucedido y emprendió una persecución del vehículo robado. No les fue posible alcanzarlo, dada la elevaba velocidad a la que huyeron los ladrones, que sobrepasaron ampliamente los límites de velocidad. "Foi unha sorte que non pasara nada, porque era un perigo como ían", comentaba ayer un vecino.
Sin embargo, a los ladrones la huida les duró poco, porque a menos de diez kilómetros, en el cruce de A Moscosa, ya en el vecino municipio de Guitiriz, se estrellaron contra el cierre de una finca -el propietario confirmó que no presentará denuncia, porque los daños son menores- al efectuar un cambio de dirección e intentar incorporarse a la pista que va a Parga. Ahí abandonaron el vehículo, que apenas unos instantes después ya fue localizado por la fuerzas de seguridad.
Los agentes custodiaron el coche y efectuaron la pertinente búsqueda de pruebas, además de vigilar la zona por si los autores del robo permanecían escondidos. No fue posible localizarlos -el supuesto tercer implicado desapareció de Baamonde sin que los vecinos se percatasen y pudo haberlos recogido-, por lo que la investigación sigue abierta, según confirmó la Guardia Civil.
La dueña del vehículo pudo retirarlo pasadas las cinco de la tarde, con daños en la defensa, el bloqueo del volante o el cableado, al haberle hecho un puente para robarlo. " Tíñanme avisado de que mo podían roubar", recuerda la joven, que explica que se trata de un coche "moi antigo, ten 25 anos", aunque también es un modelo deportivo y, al parecer, codiciado.
