Roban un cerdo cebado de una granja de Loentia tras matarlo en la cuadra

María del Carmen Lázare, en la cuadra donde robaron uno de los seis cerdos de ceba que criaba. n. RODRÍGUEZ
photo_camera María del Carmen Lázare, en la cuadra donde robaron uno de los seis cerdos de ceba que criaba. n. RODRÍGUEZ

Los cerdos vuelan en Loentia o al menos eso pensó María del Carmen Lázare, una vecina de esta parroquia de Castro de Rei, cuando acudió la mañana del pasado miércoles a su granja de As Engrobas y se percató de que faltaba uno de los seis gorrinos que había en la cuadra y a los que había dado la cena la noche anterior.

Las dudas sobre el paradero del marrano, «unha femia que daba máis de 110 kilos en canal», según indicó María del Carmen Lázare, se disiparon tan pronto como su propietaria se percató de la existencia de gruesas manchas de sangre en la cuadra. «O porco matárono aquí e penso que foi dun disparo», relató esta granjera de Loentia, quien lejos de dirigir sus sospechas hacia nadie se limitaba a lamentar la pérdida de una de sus animales ya cebados.

Lázare, que tras percatarse del hurto trasladó los otros cinco marranos a una cuadra más próxima a su vivienda, sostiene que el robo fue premeditado y que los supuestos autores sabían que la granja estaba en un lugar en el que no hay vecinos. «Os ladróns viñeron nun camión, porque aínda están as rodeiras», señaló esta mujer, que precisó que «tiveron que ser dúas ou máis personas, porque un home só non podía co porco».

Esta criadora, que ya denunció los hechos, no tiene demasiadas esperanzas puestas en recuperar las pérdidas registradas, que no sólo se ciñen al valor del citado cerdo, que ella misma tasó en unos 400 euros. Lázare recordó en este sentido que «os ladróns non se conformaron co porco, aínda que colleron o mellor que había na cuadra», sino que aprovecharon esta parada en Loentia para entrar en una vivienda también de su propiedad y que no está habitada para proveerse de un fregadero y de dos calentadores de butano que había en la cocina.

Desesperada por lo sucedido y temerosa de que los supuestos ladrones vuelvan a su propiedad para desvalijar otros enseres de la vivienda o de los alpendres aledaños, Maria del Carmen Lázare no sabe qué puede hacer para evitar nuevos hurtos, porque «nestes tempos xa se sabe, o que non ten, rouba e hai moitos ladróns».

Las predicciones de esta mujer de Loentia ya se cumplieron la misma noche que le hurtaron el cerdo, ya que a otro de los vecinos más cercanos también le sisaron 400 litros de aceite que tenía en un depósito, dijo.

HURTOS EN HOSTELERÍA

  • Asaltan dos bares en Castro y Muimenta. La oleada de hurtos registrada esta semana en la comarca chairega también afectó a dos locales de hostelería, uno emplazado en las inmediaciones del mercado ganadero de Castro de Ribeiras de Lea, y otro sito en Muimenta, donde los supuestos ladrones también actuaron durante la madrugada del miércoles, la misma que tuvo lugar el hurto del cerdo en una granja de Loentia. En este caso, los ladrones que asaltaron el restaurante Casa Latino de Muimenta accedieron al local entre las cuatro y las cinco de la madrugada, según indicó el propietario del mismo, quien denunció que los ladrones robaron 620 euros de la caja registradora, además de la recaudación de la tragaperras y otras máquinas recreativas. Los autores de esta tropelía, que también se llevaron dos cajas de vino y licores, aún tuvieron tiempo para tomarse unas copas de champán en el bar, como dijo el dueño del local.
  • Cafetería Fénix. El café bar Fénix, sito junto al mercado ganadero de Castro de Ribeiras de Lea, también fue objeto de un hurto durante la madrugada del viernes, cuando desconocidos accedieron al interior del local para apropiarse de 150 euros de la registradora y de la recaudación de las máquina tragaperras y de la expendedora de tabaco.

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