Los camiones de obras municipales y el depósito de agua del polígono industrial del Ayuntamiento de Chantada fueron objeto de actos vandálicos y robos durante las noches pasadas. En el caso de los vehículos, que se guardan en el mercado ganadero, los ladrones se llevaron el gasoil de sus depósitos de combustible, donde se estima que había unos 300 litros. En cuanto a los tanques de agua, apareció abierta la puerta de entrada al local de control y manipulado el cuadro eléctrico. Ambas partes de la estación fueron deterioradas con algún tipo de palanca.
El personal municipal responsable del departamento de obras se percató del robo cuando pretendía utilizar los camiones. Posteriormente también saltó la alerta cuando se iban a realizar labores de mantenimiento y control en el tanque de agua del polígono.
El alcalde, Manuel Varela, consideró que «la intención de los ladrones quedó clara en el caso de los camiones, pues se llevaron el gasoil tras abrir los tapones de carga. Sobre el tanque de agua, que surte al polígono, creemos que el fin era sustraer el cableado para conseguir cobre u otras partes de las instalaciones, como el cuadro eléctrico, para su posterior venta, o incluso de un generador y gasoil que hay allí. Fue una suerte que no se dañase ninguna instalación básica».
El regidor apuntó que uno de los temores al conocer los destrozos se centró en saber si afectaran al suministro de agua. «Se pensó en que podría haber alguna manipulación de la red y por eso se revisaron otras instalaciones de las que depende el abastecimiento al polígono y otras zonas. También hay que tener en cuenta que en ese caso solo habría afectado al polígono, pero si se diese la circunstancia que los destrozos fuesen en la potabilizadora, tal vez la cosa fuese más seria. El caso es que los deterioros causados en el polígono fueron superficiales», dijo el alcalde.
Varela lamentó el suceso y anunció que se extremarán las medidas de seguridad tanto en el mercado ganadero como respecto al tanque de agua y al resto de las instalaciones municipales.
«Estamos en una época en la que hay robos en todas partes para conseguir combustible y cobre, por lo que las instalaciones que están apartadas del casco urbano pueden ser apetecibles. Habrá más vigilancia y en el tanque se reforzará la entrada», aseveró Manuel Varela.
