EL xermadés Ricardo Villares dirige la Casa de Galicia de Las Palmas desde hace 26 años. Por su trabajo, fue nombrado Hijo Adoptivo de Gran Canaria, un reconocimiento que ve como prueba de «gratitud, cariño y hospitalidad de un pueblo agradecido».
Ricardo Villares es un chairego en la diáspora, que pese a dejar de niño sus raíces, siente su tierra y defiende de donde es allá donde está, concretamente desde Las Palmas de Gran Canaria, lugar en el que se asentó hace décadas y donde dirige desde hace 26 años la Casa de Galicia, una entidad activa que tiene como objetivo la confraternización entre los gallegos y el pueblo canario.
Se fue de niño de su Lousada natal. ¿Qué recuerdos guarda de aquellos años en Xermade?
Nací en Lousada de Abaixo, donde viví hasta los siete años. Pero mis vínculos familiares van más allá en Terra Chá. Mi madre era de Roupar (Xermade) y mi padre de Samarugo (Vilalba). De aquellos años, recuerdo la primera vez que empecé la escuela y recuerdo mucho a mi abuelo materno y padrino, Ricardo Paz y Paz, natural de Roupar y cuyos restos descansan en el cementerio de Cabreiros. Había estado varias veces en Cuba y era una persona muy bien informada, culta y conversadora.
¿Qué raíces mantiene en la comarca?
Tengo un pinar con muchos pinos (ríe). De verdad. Y todavía tengo familia viviendo en Terra Chá. En Samarugo tengo una hermana, un sobrino y una hija de este sobrino. Y en Cabreiros reside un primo, una prima y tres hijos de estos dos primos.
¿Cómo llegó a asentarse en Canarias?
Con siete años cumplidos, toda la familia -padre, madre y un total de siete hijos-, se desplazó a la comarca ferrolana, concretamente a San Pedro de Leixa. Allí pasé el resto de mi niñez, adolescencia y juventud hasta los 19 años que ingresé de forma voluntaria en la Armada. Siempre me gustó el mundo de las comunicaciones y me especialicé como radiotelegrafista, radarista, electrónico y televisión. Así, viajé por muchas partes del mundo en buques de la Armada y llegué a Canarias, donde conocí a la que hoy es la madre de mis cuatro hijos y la abuela de mis cinco nietos.
Del norte a las islas, ¿se acostumbró bien a la vida en Canarias porque no regresó?
Me acostumbré muy bien, porque el clima es el mejor del mundo, y los canarios son especialmente hospitalarios y cariñosos. A Galicia regreso de vacaciones y tengo muchas ganas de volver a ver mi tierra natal.
Lleva 26 años como presidente de la Casa de Galicia de las Palmas, una entidad que se constituyó en mayo de 1951 con algo más de 300 socios. ¿Cómo llegó a ocupar ese cargo y cuántos socios hay actualmente?
Fui elegido presidente por aclamación en la Asamblea General Extraordinaria del año 1985 -tras otros seis anteriores-. Y, aunque en este tiempo en Canarias ha bajado muy considerablemente el número de gallegos residentes en las islas, el número de socios se mantiene actualmente en torno a los 600.
¿Qué actividades realizan desde esta entidad gallega a lo largo del año?
Se hacen muchos actos. Sin miedo a equivocarme, puedo decir que la Casa de Galicia de Las Palmas es una de las más activas del mundo, y desde luego que es la más integrada en el querido pueblo canario que la acoge. Entre otros, se organizan actos socio-culturales y de convivencia, bodas, bautizos, comuniones, asaderos y otras fiestas y comidas muy diversas, clases de música, conferencias, charlas y coloquios, excursiones, jornadas gastronómicas, juegos y deportes, manualidades, talleres y teatro. Además, se celebran días destacados como el Día de Galicia, el de las Letras Galegas o la Fiesta de las Meigas y la Fiesta Española con todas las casas regionales, así como los dos eventos más destacados, la Cabalgata de Reyes de Las Palmas de Gran Canaria y la campaña benéfica de Reyes de juguetes, alimentos y ropa. También se publica una revista anual, bajo el nombre de Aturuxo, se organizan las recepciones de autoridades y contamos con una biblioteca con cerca de 10.000 volúmenes de gran valor para consulta.
¿La Xunta también organiza las suyas propias?
Sí. La Xunta de Galicia organiza y financia cursos de gaita, de lengua gallega, cursos intensivos de baile tradicional gallego y vacaciones totalmente gratuitas para los socios para recordar Galicia.
La Cabalgata de Reyes y su campaña benéfica, un multitudinario y humanitario acontecimiento social, ha aportado prestigio y reconocimiento a la entidad. ¿Es su mayor logro?
Ese es el mayor logro de la Casa de Galicia y de todos los socios, colaboradores diversos, instituciones oficiales y voluntarios, sin duda. La Cabalgata es un espectáculo presenciado en vivo por más de 300.000 personas y de la campaña benéfica se benefician en cada edición más de 15.000 niños necesitados y 3.000 internos en los diversos centros asistenciales y de acogida de toda la isla de Gran Canaria.
¿Con qué apoyos cuentan para financiar todo su programa y eventos a lo largo del año?
Las aportaciones de los socios de la Casa de Galicia, la Xunta de Galicia, el gobierno de Canarias, el cabildo de Gran Canaria, el ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y otras ayudas o patrocinios.
¿Qué agrupaciones existen hoy dentro de la Casa de Galicia de Las Palmas?
Hay varias. Por un lado están los encargados de la Cabalgata y de la campaña benéfica, los grupos de modistas, los del equipo técnico y los voluntarios, que suman más de 120 personas. Además, están los encargados de la revista Aturuxo, la agrupación de Amigos del Camino de Santiago y hay varios equipos de dominó. Después, en la agrupación musical Casa de Galicia hay 40 componentes, 70 en la coral polifónica, 30 en la Escola de Gaitas, 20 en el grupo de teatro y 15 en la tuna.
¿Ve un largo futuro para esta entidad o cree que es cuestión de generaciones que las Casas de Galicia pierdan el papel que desarrollaron hasta ahora?
Esta entidad en concreto, la Casa de Galicia de Las Palmas, tiene un futuro apasionante y prometedor en los campos de la cultura, lo social y lo humanitario. Y por lo tanto esa es la dirección en la que hay que moverse y trabajar en los próximos años.
Al frente de la entidad durante más de un cuarto de siglo, su papel en Las Palmas es tan destacado, que recientemente lo nombraron Hijo Adoptivo de Gran Canaria, ¿qué significó ese reconocimiento?
Eso es la gratitud, la hospitalidad y el cariño de todo un pueblo agradecido, por la gran labor de la Casa de Galicia a lo largo de los 60 años de historia de esta entidad, que abrió sus puertas en el año 1951 por iniciativa de un grupo de gallegos.
Sus apellidos coinciden con los de otro reconocido gallego con raíces en Xermade, Ramón Villares, el actual presidente del Consello da Cultura Galega. Entre ustedes, hay una buena amistad, pero ¿hay lazos familiares?
Lejanos. Me cuentan los más viejos del lugar, que mi abuelo, Ricardo Paz y Paz, era primo del bisabuelo del profesor Ramón Villares Paz. Y también en Vilalba tenemos una coincidencia familiar con un ilustre gallego. Se trata de que mi abuela paterna era hermana del abuelo de monseñor Rouco Varela.
También es conocida su amistad con Fernando Amarelo de Castro, de Muras y exsecretario de emigración de la Xunta. ¿Cómo surge la relación, por las raíces de ambos o a través de la Casa de Galicia?
Surge una muy buena relación a través de la Casa de Galicia, y con ello descubrimos que nuestros padres eran viejos amigos. De ahí nació una gran amistad
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En corto
«Nací en Galicia y vivo en Canarias, y de corazón soy gallego-canario»
Gallego o canario, ¿de dónde se siente Ricardo Villares?
Gallego de nacimiento, canario de adopción, que lo soy oficialmente, y gallego-canario de corazón.
Después de tantos años fuera, ¿sigue sintiendo morriña?
Más que nunca.
¿Música de gaitas o cantos canarios?
Cualquiera de las dos, cada una en su momento.
¿Aficionado al mojo picón?
Al mojo picón y a muchos otros manjares de la rica cocina canaria.
¿Una entretenimiento para el tiempo libre?
La Casa de Galicia y la familia
¿Cuántas horas dedica a la Casa de Galicia?
Entre las 12 y las 18 diarias.
¿Qué le gustaría conseguir para la entidad?
El Premio Canarias y la distinción equivalente por parte de Galicia, la tierra que nos vio nacer a todos los gallegos.
¿Baraja dejar la presidencia o tiene todavía para muchos años?
Depende de las circunstancias, y muy especialmente de la salud y la familia.
¿Un libro?
La Biblia.
¿Un grupo musical?
Real Coro Toxos e Froles.
¿Una palabra en gallego?
A miña naiciña Encarnación Paz Carballeira.
