El nuevo campo de fútbol de hierba artificial del estadio sarriano de Ribela, que sustituye al de césped natural, se estrenará este fin de semana tras las obras de remodelación que se prolongaron durante ocho semanas.
Los operarios trabajan estos días en la colocación de las porterías y de la iluminación, aunque mañana los equipos sarrianos ya podrán hacer uso del nuevo campo, en el que se disputarán todos los encuentros oficiales y los entrenamientos. Hasta las próximas semanas no finalizará la instalación de las cuatro torres de iluminación, de 18 metros de altura, que sorportarán 24 proyectores de 400 vatios de potencia.
La empresa adjudicataria de las obras, Calfensa, trabaja ahora en el sembrado del campo de hierba natural, que no será utilizado hasta primavera para permitir que el césped se fortalezca. Este terreno de juego es homologado y tiene unas dimensiones de 90 metros por 50. En él se podrán disputar «partidos oficiales», según explicó el gobierno local.
El campo de hierba artificial será inaugurado en próximas semanas con la presentación de los once equipos de Sarria SD y con la celebración de un partido por determinar. En estas instalaciones jugarán los catorce equipos con los que cuenta la villa, que hasta ahora lo hacían en el campo de O Chanto.
El terreno de césped sintético mide 100 metros por 60 y en él están integrados dos campos de fútbol 7. Las obras también incluyen nuevas porterías, banquillos, redes de cuatro y seis metros de altura para evitar la pérdida de balones, banderas de señalización, un sistema de drenaje y otro de riego con seis cañones alimentado por un depósito de agua de 50.000 litros de capacidad, que permitirá regar el campo al completo.
Las obras, financiadas por la Diputación Provincial de Lugo, tienen un coste de 419.000 euros, a los que se suma una mejora de obra a cargo de la empresa adjudicataria de 48.600 euros, que se destinan a la construcción del campo de hierba natural.
