El consejo regulador de la denominación de origen Ribeira Sacra dio a conocer ayer que en las bodegas de la zona ya han entrado 5,6 millones de kilogramos de uva, una cantidad ligeramente superior a la conseguida al final de la pasada campaña.
Por ese motivo se mantienen las expectativas de llegar e incluso sobrepasar los seis millones que se fijaron como objetivo cuando el 15 de septiembre se inició de forma oficial la vendimia, máxime cuando queda al menos una semana para darla por concluida.De hecho, 36 bodegas aún permanecen abiertas, mientras que el resto, 58, ya han cerrado.
Las buenas condiciones climáticas que se están dando favorecen todavía más la maduración del fruto y que éste llegue a las cubas de vinificación en un estado fitosanitario óptimo, por lo que se espera que la calidad del vino a obtener reciba una calificación de excelente.
Desde el consejo regulador señalaron ayer que «el aumento de la producción es una buena noticia, ya que en los últimos años ha habido más demanda para nuestros vinos de la que se podía asumir, por lo que, resumiendo, seguir incrementando calidad y cantidad es una excelente noticia».
El pasado año, cuando llegó la Navidad, bodegueros de la denominación de origen tuvieron que apresurarse a sacar al mercado la nueva cosecha, algo que habitualmente no sucede hasta marzo, debido a la fuerte demanda y a la inexistencia de vino de la anterior campaña al haberse agotado.
En este sentido, el consejo regulador dijo que los caldos de Ribeira Sacra aguantan bien la crisis que se padece en el sector vitícola, algo que achacan a la singularidad de este producto que se elabora en el sur de Lugo.
