Decenas de personas acompañaron en Ribadeo durante la tarde del 2 de mayo a familiares y amigos del ex presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo-Sotelo, en el acto de entrega de la medalla de oro de la villa a título póstumo, con motivo del primero aniversario de su muerte.
El alcalde, Fernando Suárez Barcia, destacó, en presencia de la viuda de Sotelo, Pilar Ibáñez-Martín, la labor del político y declaró que Calvo-Sotelo "siempre suscitó y suscitará consensos sobre su persona, sobre su figura y sobre su legado".
En este sentido, Suárez aludió a la condición de ribadense de la que siempre presumía el ex presidente y destacó su "contribución especial al avance del pueblo". "Siempre fue un gran embajador de nuestro municipio", señaló.
''Ribadense antes que cualquier cosa''
Por su parte, Leopoldo Calvo-Sotelo Ibáñez-Martín, hijo del fallecido, agradeció el homenaje de Ribadeo y dijo que estos "meses de tristeza por su pérdida se vieron recompensados por la satisfacción de colaborar con el ayuntamiento en la organización de estos actos".
Calvo-Sotelo Ibáñez-Martín, quien señaló que su padre "era ribadense antes que cualquier cosa", también hizo referencia al libro 'Con Leopoldo Calvo-Sotelo en Ribadeo', presentado en el Cine Teatro.
En este libro, regidores y amigos escribieron artículos sobre la figura del edil honorario de la villa. Suárez Barcia, por ejemplo, señala que con Calvo-Sotelo le une "su amor por la política y el servicio a los ciudadanos".
Los actos homenaje a Calvo-Sotelo continuarán el 3 de mayo, día en que se cumple un año del fallecimiento del ej presidente del Gobierno en Madrid. Dos días más tarde -el 5 de mayo de 2008- fue enterrado en Ribadeo.
