El Concello de Ribadeo finalizó la dotación de nombres a más de una veintena de calles y otros espacios públicos, 24 en concreto, que no los tenían o bien disponían de nombres genéricos o populares, es decir, que se los atribuían los vecinos sin que llegasen a estar recogidos oficialmente en ninguna parte.
Hasta llegar al punto en que se pusieron nombre a las últimas cuatro calles, los concejales de la corporación municipal de Ribadeo fueron poniendo nombres a distintas zonas mediante actos más o menos poblados en los que generalmente trataron de involucrar a los vecinos de dichas zonas y que normalmente estuvieron acompañados de algunas actuaciones musicales. La última tanda de nombres para calles quedó sin actuaciones musicales a consecuencia del mal tiempo.
