La villa ribadense celebra este viernes una jornada de fiesta con la celebración de su patrona, Santa María del Campo, un festivo local que este año se está viviendo con cierta expectación debido a la decisión de la comisión organizadora de devolver las fiestas al entorno del parque de San Francisco, una cuestión que había levantado mucha polémica en años anteriores. El jueves fue día de orquestas hasta la madrugada, con la incognita de si se habrán generado quejas por el ruido nocturno en el entorno de su emplazamiento original, en el parque de San Francisco.
En todo caso, la jornada de este jueves fue de lo más clásico en Ribadeo, con la salida por la mañana de los cocos y cabezudos, que recorrieron las calles acompañados del grupo de gaitas Illa Pancha. Les acompañó también, como viene siendo habitual, una gran cantidad de niños algo atemorizados algunos por los gigantescos cocos pero, en general, disfrutando con los más asequibles cabezudos.
A las siete y media salió a hacer un pasacalles el grupo Tirapadiante y por la noche fue el día elegido por la comisión para apostar fuerte por las orquestas, con Gran Parada y La Ocaband. A medianoche fueron los Fogos do Sete en el muelle.
Este viernes a las doce hay misa con la Coral y luego concierto de la Banda. Ya por la noche, a partir de las diez y media, comenzará la verbena de la Patrona con las orquestas D'Moda y Venezia.
