Alrededor de 500 vecinos de Friol y Guitiriz se manifestaron este sábado ante la sede el Obispado de Lugo para exigir a la institución que rectifique y cancele el traslado a Quiroga y Ribas de Sil de José Ramón Pérez García, párroco de 14 parroquias de los dos primeros concellos.
La protesta de los vecinos críticos con esa orden del Obispado partió a las 11.30 horas de la Rúa Bispo Aguirre para llegar a las 12.00 a la Praza de Santa María. Los manifestantes han intentado, sin éxito, entregar las 5.400 firmas de apoyo a su demanda en la sede del Obispado, que no quiso abrir las puertas a los vecinos. Finalmente, decidieron entregar el documento en el registro de la subdelegación del Gobierno en Lugo.
Desde que supieron de las intenciones del Obispado, los feligreses de las catorce parroquias en la que el cura ejerce el sacerdocio desde hace años se propusieron reunir el mayor número posible de firmas para demostrar que en Friol y Guitiriz quieren que José Ramón Pérez se quede, por su integración total en la comunidad y para que siga con su actividad pastoral y social, muy apreciadas.
MANIPULACIÓN. Durante el trascurso de la protesta, el Obispado de Lugo publicó en redes sociales un comunicado atribuido al propio párroco en el que este pide perdón a la institución religiosa y asume el traslado propuesto. Estas declaraciones llegan días después de que el cura asegurase que se marchaba a su nuevo destino "obligado" por el vicario general de la diócesis y por el obispo pese a que le gustaría seguir ejerciendo en la misma zona "unos años más".
"Lógicamente me cuesta marchar de estas parroquias en las que he establecido lazos muy estrechos a los largo de estos trece años", asegura el cura en el comunicado, en el que, no obstante, incide en que "está al servicio de la iglesia diocesana para entregar su vida allí donde ésta lo crea conveniente".
Al conocer la publicación del comunicado, los manifestantes acusaron a la institución religiosa de "manipulación".
