El jefe territorial de Medio Ambiente y los servicios de emergencia desplazados a Lourenzá para atajar el vertido accidental de gasóleo desde el depósito del colegio al río Baos acordaron ayer la retirada de las barreras anticontaminación al no detectar olor ni restos de mancha sobre el cauce ni en la tajea próxima.
El responsable del grupo